Oremos por el impacto reducido de este huracán y por la seguridad de nuestra gente y sus propiedades.
Una vez más, confiamos en las palabras de Vernon Charlesworth escritas en 1880 de que Dios será "un refugio en tiempos de tormenta".
Y por sobre todo confiamos en nuestro Dios que es nuestro refugio.