Su nombre era saman guana. Acaba de morir tomando oxígeno a los jóvenes tailandeses atrapados en una cueva. Él no salvó suficiente oxígeno para sí mismo por el camino de regreso. Su valentía y desinterés de representó a la humanidad en su mejor momento. Descansa en paz saman.
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viernes, 6 de julio de 2018
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