Australia.- Un iraní que fue unterrorista extremista islámico, se convirtió al cristianismo aceptando a Jesús en su vida. Ahora comparte el mensaje del Evangelio por todo el mundo, especialmente a sus compatriotas.
Desde que era muy pequeño, Daniel Shayesteh fue instruido sobre el Islam, y a los nueve años de edad, era capaz de recitar pasajes del Corán y realizar rituales islámicos, debido a la determinación de su padre, que lo había elegido entre sus 12 hermanos para que reciba enseñanzas de su religión.
Esta característica le hizo famoso en la comunidad musulmana iraní y esto lo llevó a una posición de influencia entre los extremistas, y junto a ellos, fundó el Hezbolá. Fue parte del golpe de estado que derrocó al entonces rey del país, Mohammed Reza Shah en la revolución islámica de 1979.
De ese episodio, Shayesteh se convirtió en líder político del grupo islámico, que llegó a ser el objetivo del ayatollah Ali Khamenei, actual "líder supremo de Irán". Algunos revolucionarios fueron asesinados, pero Shayesteh fue sólo arrestado. "Por la gracia de Jesús, me escapé. Incluso diría que tenía un plan para mí", dijo.
Salió al exilio en Turquía, donde estudió obteniendo un doctorado en gestión internacional. En su tesis defendió la idea de cómo las religiones, culturas y filosofías influyen en la actitud humana. Quedó sorprendido y conmocionado al comparar todas las religiones y filosofías, se dio cuenta que los valores del cristianismo son superiores en todos los aspectos.
Sin embargo, se opuso a aceptarlo debido a su entrenamiento demasiado radical en el Islam.
En una ocasión buscaba a un amigo musulmán que le debía dinero, Shayesteh, recordó que este tenía amigos cristianos, así que fue a la iglesia a buscarlos para ver si le daban razón de su amigo. Cuando llegó a la iglesia le dieron la bienvenida y se ofrecieron para ayudarlo a localizar a su amigo que le debía, por lo que siguió asistiendo, pero en lugar de hallarlo, encontró algo que no estaba buscando: el Dios cristiano.
Fue sorprendido con lo que estaba escuchando de los cristianos, su definición de Dios era tan diferente que lo cautivó por completo. Tuvo un encuentro con Dios a través de su Palabra.
Shayesteh ya no podía evitar la verdad y aceptó a Cristo descubriendo que podía tener la libertad de su pasado, de un dios que le inculcó el mal en el mundo y de una religión que lo alejó de su Creador.
Ahora, Shayesteh habla a los estudiantes universitarios, grupos cristianos y políticos acerca del peligro del Islam y el valor de la democracia y la libertad. AcontecerCristiano.Net
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lunes, 4 de mayo de 2015
Iglesia de sordomudos alaban a Dios en lenguaje de señas
HONDURAS.-Al menos 60 personas, miembros de la iglesia evangélica Desafío Misión Cristiana, rompen la barrera del sonido, alaban a Dios con gestos con las manos... es que son sordomudos.
Al menos 60 personas se organizan para realizar sus cultos en lenguaje de señas que forman parte de una congregación más grande.
En la congregación se celebran dos cultos de adoración, para los que oyen y hablan y para los sordomudos en una pequeña plaza a la par.
El guatemalteco Mario Solórzano dirige esta iglesia, quien lleva el mensaje del evangelio con entusiastas rutinas de muecas y rápidos movimientos con los dedos.
La hermana del líder espiritual, Priscila Solórzano, tradujo las gesticulaciones del pastor con las que explicó a EL HERALDO el particular método para difundir las buenas nuevas de Jesucristo.
La prédica comienza cuando el pastor lleva una urna de madera en forma de arca en cuyo interior hay papeles con nombres de actividades que son sacados por los feligreses. Los creyentes tienen que presentar una prédica del tema mencionado en los papeles.
“Y así comienza un derroche de ademanes y movimientos con los que los sordomudos se comunican para predicar las sagradas escrituras. No hay barreras, todo lo que está escrito en la Biblia se puede explicar en el lenguaje de señas”, expresa con un movimiento de manos del pastor Solórzano.
El oficio religioso no es del todo sosegado, ya que los fieles, si bien no hablan, sacan de su boca truncados sonidos con los que refuerzan el mensaje de señas.
Cada domingo a un sordomudo le toca referirse a lo aprendido de los mensajes espirituales y para ello debe prepararse con lectura y oración.
El culto no se limita a una simple rito. La congregación interpreta alabanzas a Dios con la misma o incluso más pasión que los que oyen y hablan.
Con habilidades de mimos, los sordomudos despliegan un repertorio de movimientos corporales, guiños y monerías.
Las expresiones parecen penetrar la intimidad espiritual de los creyentes, quienes pueden repetir las señas o hacer otras con las que manifiesten el tipo de sentimiento que están viviendo en ese momento. “Las canciones no son las mismas que se escuchan sobre música cristiana, son compuestas por los miembros de la iglesia”, explica Priscila Solórzano.
Angélica San Martín es una de las cristianas que asiste a esta iglesia desde hace varios años y asegura que el no poder hablar o escuchar no es limitación para poder sentirse estremecida por el poder de Dios. “Ellos son normales desde el punto de vista de los sentimientos, lloran, se expresan, se exaltan porque el mensaje igual les penetra”, dice el esposo de Angélica, Jeremi Sánchez, quien es el único que habla y escucha de esa iglesia y acompaña a su pareja a las congregaciones.fuente:
De: elheraldo.hn,
AcontecerCristiano.Net
Al menos 60 personas se organizan para realizar sus cultos en lenguaje de señas que forman parte de una congregación más grande.
En la congregación se celebran dos cultos de adoración, para los que oyen y hablan y para los sordomudos en una pequeña plaza a la par.
El guatemalteco Mario Solórzano dirige esta iglesia, quien lleva el mensaje del evangelio con entusiastas rutinas de muecas y rápidos movimientos con los dedos.
La hermana del líder espiritual, Priscila Solórzano, tradujo las gesticulaciones del pastor con las que explicó a EL HERALDO el particular método para difundir las buenas nuevas de Jesucristo.
La prédica comienza cuando el pastor lleva una urna de madera en forma de arca en cuyo interior hay papeles con nombres de actividades que son sacados por los feligreses. Los creyentes tienen que presentar una prédica del tema mencionado en los papeles.
“Y así comienza un derroche de ademanes y movimientos con los que los sordomudos se comunican para predicar las sagradas escrituras. No hay barreras, todo lo que está escrito en la Biblia se puede explicar en el lenguaje de señas”, expresa con un movimiento de manos del pastor Solórzano.
El oficio religioso no es del todo sosegado, ya que los fieles, si bien no hablan, sacan de su boca truncados sonidos con los que refuerzan el mensaje de señas.
Cada domingo a un sordomudo le toca referirse a lo aprendido de los mensajes espirituales y para ello debe prepararse con lectura y oración.
El culto no se limita a una simple rito. La congregación interpreta alabanzas a Dios con la misma o incluso más pasión que los que oyen y hablan.
Con habilidades de mimos, los sordomudos despliegan un repertorio de movimientos corporales, guiños y monerías.
Las expresiones parecen penetrar la intimidad espiritual de los creyentes, quienes pueden repetir las señas o hacer otras con las que manifiesten el tipo de sentimiento que están viviendo en ese momento. “Las canciones no son las mismas que se escuchan sobre música cristiana, son compuestas por los miembros de la iglesia”, explica Priscila Solórzano.
Angélica San Martín es una de las cristianas que asiste a esta iglesia desde hace varios años y asegura que el no poder hablar o escuchar no es limitación para poder sentirse estremecida por el poder de Dios. “Ellos son normales desde el punto de vista de los sentimientos, lloran, se expresan, se exaltan porque el mensaje igual les penetra”, dice el esposo de Angélica, Jeremi Sánchez, quien es el único que habla y escucha de esa iglesia y acompaña a su pareja a las congregaciones.fuente:
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