El Colegio Americano de Pediatras (ACPEDS) –una asociación socialmente conservadora de los pediatras y profesionales de la salud en los Estados Unidos, fundada en 2002, ha emitido la siguiente declaración sobre la identidad de género en niños.
El Colegio Americano de Pediatras, insta a los EDUCADORES y LEGISLADORES, a RECHAZAR todas las políticas que condicionan a los niños a aceptar como “normal” una vida de suplantación química y quirúrgica del sexo opuesto. Hechos –no la ideología- determinan la realidad.
1.-La sexualidad es un rasgo biológico objetivo: “XY” y “XX” son marcadores genéticos de la salud –no marcadores genéticos de un trastorno- La norma para el diseño humano es ser concebido ya sea hombre o mujer. La sexualidad humana es binaria por diseño, con el obvio propósito de la reproducción y el florecimiento de nuestra especie. Este principio es evidente por sí mismo.
Los trastornos extremadamente raros de la diferenciación sexual (DSD) incluyendo pero no limitando a la feminización testicular, y la hiperplasia suprarrenal congénita, todas son desviaciones medicamente identificables de la norma binaria sexual, y son correctamente reconocidos como trastornos o desórdenes del diseño humano. Los individuos con TDS (Trastorno de diferenciación sexual) NO CONSTITUYEN UN TERCER SEXO.
2.- Nadie nace con un género. Todo mundo nace con un sexo biológico marcado. Género (una toma de conciencia y el sentido de sí mismo como hombre o mujer) es un concepto sociológico y psicológico, no un objetivo biológico. Nadie nace con una conciencia de sí mismo como hombre o mujer, esta toma de conciencia se desarrolla con el tiempo, y como todos los procesos de desarrollo, puede ser descarrilado o desviado por las percepciones subjetivas de un niño, las relaciones y las experiencias adversas desde la infancia en adelante. Las personas que se identifican con “la sensación de que son del sexo opuesto” o “algún punto intermedio”, no crean o forman una base para la formación de un tercer sexo, pues biológicamente siguen siendo hombre o mujer.
3.- La creencia de una persona de que él o ella es algo que en realidad no es, es un signo de CONFUSIÓN de pensamiento. Cuando un niño biológicamente sano, cree que es una niña, o una niña biológicamente sana cree que es un niño, existe un problema objetivamente sicológico que está en la mente, no en el cuerpo, y debe tratarse como tal. Estos niños sufren de disforia de género. La disforia de género (GD), anteriormente enumerado como trastorno de identidad de género(GID), es un trastorno mental reconocido en la más reciente edición del manual de diagnóstico y estadístico de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-V) Las teorías del aprendizaje psicodinámicos y sociales de GD-GID nunca han sido desmentidas.
4.- La pubertad no es una enfermedad, y las hormonas bloqueadoras de la pubertad pueden ser peligrosas. Reversibles o no, las hormonas de bloqueo de la pubertad, inducen a un estado de enfermedad –pues lo que producen es la ausencia de la pubertad- e inhiben el crecimiento y la fertilidad en un niño biológicamente saludable.
5.- De acuerdo a la DSM-V el 98% de los niños, y el 88% de las niñas confundidos con su género, eventualmente aceptan su condición biológica sexual, después de que atraviesan el período de la pubertad naturalmente.
6.- Los niños que utilizan bloqueadores de la pubertad para suplantar al sexo opuesto, requerirán hormonas del sexo opuesto en la adolescencia tardía. Las hormonas sexuales cruzadas, están asociadas con riesgos peligrosos para la salud, incluyendo, la presión arterial alta, coágulos de sangre, accidentes cerebrovasculares y cáncer.
7.- Las tazas de SUICIDIO son veinte veces más altas en los adultos que usan hormonas del sexo opuesto, y que se han sometido a cirugía de reasignación de sexo, incluso en Suecia, en donde se encuentran la mayoría de los LGBQT –estos países afirman esta información.
¿Qué persona razonable y compasiva, condenará a los niños pequeños a este destino, sabiendo que después de la pubertad, hasta el 88% de las niñas y el 98% de los niños con el tiempo aceptarán la realidad de su sexo, y alcanzarán un estado de buena salud tanto física como mental?
8.- Introducir e los niños en la creencia de que es “sano y normal” una vida de suplantación química y quirúrgica del sexo opuesto, es abuso infantil. Haciendo suya la discordancia de género de forma “normal” a través de la educación pública, y las políticas legales, confundirá a los niños y los padres, lo que lleva a más niños a presentarse en las “clínicas de género” en las cuales se les administrarán medicamentos que bloquean la pubertad. Esto a su vez asegura virtualmente que va a “elegir” un tratamiento de por vida de hormonas del sexo opuesto, los cuales son cancerígenas y tóxicas, y también es probable que consideren la mutilación quirúrgica de su cuerpo biológicamente sano, como adultos jóvenes.
Michelle A. Cretella, M. D.
Presidente del Colegio Americano de Pediatras.
Quentin Van Meter, M.D.
Vice-presidente del Colegio Americano de Pediatras.
Paul McHugs, M.D.
Profesor distinguido de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y Psiquiatra en Jefe del Hospital J. Hopkins.Fuente: www.cristiano.net