La Biblia enseña que Dios es muy grande y glorioso. Es el Dios Altísimo. Alto sobre todas las naciones es Jehová; sobre los cielos su gloria. ¿Quién como Jehová nuestro Dios, El que mora en las alturas, y se humilla para mirar en el cielo y en la tierra? (Salmo 113:4-6).
Dios es tan grande que nadie es como El. No hay ningún ser en todo el mundo que se pueda comparar a Dios. Dios es tres personas en un ser Divino: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Dios es infinito, auto-suficiente, inmutable y soberano. Es todopoderoso, omniciente y omnipresente. El Dios del cielo y de la tierra es el Dios Santo y justo. Está lleno de amor, gracia y verdad. Es tan grande que Su gloria es sobre todas las naciones y aún sobre los cielos.
Nosotros no somos nada en comparación con El. Como nada son todas las naciones delante de El; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es (Isaías 40:17).
Se puede observar la grandeza de Dios en las obras maravillosas que ejecuta. La Biblia enseña que Dios es el creador de todas las cosas. En Génesis 1:1 leemos: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
El Universo no vino a existir por algún proceso de evolución. Fue creado por Dios en seis días. Dios meramente habló Su palabra todopoderosa y el mundo vino a existir. Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos; y todo el ejército de ellos por el aliento de Su boca… porque El dijo y fue hecho; El mandó y existió (Salmo 33:6,9).
Dios es tan grande que creó el mundo de la nada. La Biblia nos enseña: Los cielos fueron compuestos por la Palabra de Dios, siendo hecho lo que se ve, de lo que no se veía (Hebreos 11: 3). Cada criatura, incluso usted, le debe su existencia a Dios.
Dios no es solo el creador del mundo, sino también el Sustentador del mundo. El sostiene al mundo de tal manera que continúa existiendo. Tú sólo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú preservas todas estas cosas… (Nehemías 9:6).
Sin el poder preservador de Dios el mundo entero dejaría de existir. El universo no puede mantenerse por sí mismo. Fue creado por Dios y por eso necesita Dios para su misma existencia. Usted no puede existir y no puede hacer nada ni siquiera moverse sin el poder sustentador de Dios. …pues El es quien da a todos vida y alientos y todas las cosas…porque en El vivimos y nos movemos, y somos (Hechos 17:25,28).
La grandeza de Dios no sólo se muestra por la creación y la sustentación del mundo, pero también por Su dominio sobre el mundo.
Dios es el Gobernante del mundo. Jehová estableció en los cielos su trono; y su reino domina sobre todos (Salmo 103:19). Dios es el todo Poderoso, el Rey de Reyes, y Señor de Señores (1 Timoteo 6:15). No es un Dios débil cuya voluntad es frustrada por cualquiera criatura.
Es el Rey eterno quien gobierna por sobre todas las cosas, incluyéndolo a usted y a mí. El controla todas las cosas del mundo de tal forma, que ejecuta lo que ha planeado desde la eternidad para el mundo y cada uno de los que están en El.
El hace todas las cosas según el designio de su voluntad (Efesios1:11). Dios es tu Gobernante y Rey.
Asi ninguna criatura en el mundo es independiente de Dios. Cada uno necesita y le debe su misma vida al Dios verdadero. Además, Dios lo creó a usted para Su propia gloria.
La Biblia dice de Dios, …porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas (Apocalipsis 4:11). Usted no fue creado para su propio placer. No fue creado para que solamente existiera. Usted fue formado para el placer y la gloria de Dios.
Ya que Dios es el glorioso y gran Creador, Sustentador, y Gobernante del mundo, El es digno de su honor y respeto. Leemos en la Biblia, Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder: porque tú has creado todas las cosas… (Apocalipsis 4:11).
En todas las obras que ejecuta, Dios muestra que es tan maravilloso y tan grande, que usted debe estar de pie en temor delante de El.
Dios requiere que le temas y reverencies. Tema a Jehová toda la tierra: teman a él todos los habitantes del mundo (Salmo 33:8). Esta no es una opción. Es el mandamiento de Dios. Usted está moralmente obligado a tener un profundo respeto a su Creador.
La reverencia que Dios requiere de usted debe ser expresada en adoración, acción de gracias y servicio. Como una criatura de Dios, usted debe adorarlo.
Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor (Salmo 95:6). Dios lo llama a usted para que lo reconozca como su Creador, Sustentador y Gobernante postrándose delante de El en adoración. Su adoración debe ser una expresión de su acción de gracias por todo lo que su Creador ha hecho por usted.
La Biblia le llama a cantarle alabanzas. Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra...Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza: alabadle, bendecid su nombre (Salmo 100:1,4). Su vida entera debe ser apartada para el servicio de Dios.
Todos sus talentos, tiempo y recursos deben ser usados para Su gloria. Jesús dice, ...Al Señor tu Dios adorarás, y a El solo servirás (Lucas 4:8).
Adoración, acción de gracias y servicio se expresan en obediencia a los mandamientos de Dios. La Biblia dice, ...Teme a Dios, y guarda sus mandamientos: porque esto es el todo del hombre (Eclesiastés 12: 13). La ley de Dios le ha dado su deber completo hacia Dios.
En los diez mandamientos Dios le dice lo que requiere de usted. La ley de Dios se encuentra en la Biblia en los primeros diecisiete versículos del capítulo veinte de Éxodo.