Ah el amor, el amor. Ese amor que va mucho mas allá de lo imaginable, mas allá de las barreras humana. Sabes escuche una hermosa historia, sin igual de amor que quiero compartir contigo, este día, amigo hermano lector. Un joven entro a una joyería, y comienza a mirar. De repente, pide que Se le mostrase un anillo de compromisos. El vendedor le presenta la joya y curioso le pregunta al joven: Dígame joven amigo: ¿va usted a comprometerse? El joven le miro, sonrío jeje y le dijo: No. Es para mi madre; Pues tengo tanto que agradecerle a ella, por yo estar aquí. Ella ha sido, una gran batalladora, de la vida. Pues… le cuento: continúo el joven. Que cuando ella quedo embarazada, le abandonaron y quedo sola muy sola. Todos le aconsejaban que me abortara. pero ella decidió tenerme, de todas maneras y asumir, el compromiso, de que yo naciese. Y en verdad que fue un gran problema, tenerme. pues mi pobre viejita si a cogido luchas, con migo, para llevarme, hasta donde hoy estoy. Y no imagina, usted. cuanto le agradezco, lo que hoy soy. Quizás, alguna vez regale otro anillo de compromiso. Pero será el segundo. Pues este es para mi madre. Por su gran compromiso ¡amor, y entrega! Hacia mí. El joyero, no hizo mas preguntas, solo le encomendó a la cajera, encargada de cobros, que le diese al joven, el trato , encomendado, para los clientes especiales. Que te parece. Que Dios te bendiga, siempre. Atte.: Isidro Hilton
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lunes, 20 de septiembre de 2010
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