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domingo, 29 de agosto de 2010
Dad siempre testimonio de su grandeza. Un testimonio para su Gloria
¿Quien es aquel hombre, que no es capaz de dar testimonio, de la grandeza de aquel, que esta sentado en el trono, por los siglos de los siglo? Sabes esta vez, a esta joven, de esta historia; Y a la vez un testimonio real, Voy a llamarle: “Marlene”. Marlene, era una joven de apenas unos 23 años de edad. Cada día esta joven cristiana iba muy feliz, al trabajo, a su jornal, muy de mañana, pues, a ella le tocaba abrir el negocio de sus empleadores. Un día al llegar al trabajo al abrir la caja registradora, Recién llegaba un cliente, desconocido que empieza a curiosear dentro de la tienda. Marlen esta muy tranquila atendiendo sus que aceres en la caja registradora, pues estaba sola. Era muy de mañana. De repente, el individuo se acerca a ella y le dice: este es un atraco. Dame todo lo que tengas en la caja registradora. Marlene muy serena y tranquila le contesto al atracador: porque ases esto. No sabes que si te llevas, el dinero me lo van a cobrar a mí. Además ¿sabes que Dios esta viendo lo que ases? El no le gusta esto que estas asiendo, porque el te ama, y quiere salvar tu vida, de eses mundo de pecado. El ladrón de repente bajó la guardia, y le dijo a Marlene: sabes que no estoy acostumbrado a hacer esto, que estoy asiendo hoy. Es que... la vida, esta muy difícil. Por eso lo estoy asiendo. Ella le contesto: pero porque este mala la cosa O La situación, no tienes necesidad de llegar a estos extremos. El le dijo: fíjate que soy tan malo en esto, que; la pistola que estoy usando es de juguete… De repente el ladrón, sin esperar otra respuesta, de la joven, bajo la cabeza y salio de la tienda avergonzado dejando, detrás a Marlene en sus labores. Sin tomarle ni un centavo. Mas bien se marcho de la tienda avergonzado, y agradecido de los consejos de la joven cristiana, Marlen. Amigo hermano querido. Es que Dios es nuestro refugio en medio de los problemas , las tribulaciones, las dificultades , de la vida. Es que la misericordia de el , es tan grande, que puede mover las montañas mas grandes, como el corazón , de este ladrón. Que solo venia a matar hurtar y destruir. Un Testimonio, real y verdadero. Atte.: Isidro Hilton
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