El cristianismo es ilegal en Corea del Norte. El país ocupa el primer lugar en la lista de búsqueda publicado anualmente por Open Doors. La mayoría de los que insisten en seguir a Jesús son enviados a campos de trabajo forzado. Muchos son torturados e incluso asesinados por el régimen comunista liderado por el dictador Kim Jong-Un.
Hae Woo una coreana que trabajaba en estos campos de trabajo, logró escapar del país. En una entrevista a The Christian Post dijo; que ese lugar reúne a varios cristianos y convertidos. A pesar de toda la persecución y la muerte arriesgan su vida y se reúnen en secreto.
Las personas que están bajo este régimen encerradas, son obligadas e instruidas a matar a los cristianos y a beber su sangre. “Los cristianos no fueron capaces de participar en los” actos revolucionarios “y por lo tanto son nuestros enemigos”, fueron las doctrinas que escuchó Woo allí dentro antes de aceptar a Jesús.“Toda forma de religión, especialmente el cristianismo se comparó con las drogas: adictiva y destructiva. Historias de cristianos que eran engañados a entrar a supermercados y los mataban y luego chupaban la sangre de sus cuerpos para su comercialización posteriormente. Esto era un acto aterrador “, dijo.
La expatriada coreana explica que fue Dios quien la ayudó a sobrevivir durante su estancia en el campo de prisioneros y pudo anunciar la Buena Nueva entre los prisioneros. Ella se escapó a Corea del Sur, donde se pueden practicar libremente su fe..
Durante el tiempo en que fue detenido, su pequeña iglesia se reunía los domingos y festivos religiosos en servicios rápidos en los baños. Woo insiste en que fue en este momento que realmente aprendió lo que significa la libertad.De acuerdo con las puertas abiertas, no hay estadísticas precisas sobre el número de prisioneros cristianos y cuántas personas son ejecutadas a causa de su fe. Se estima que más de 70.000 cristianos solamente fueron detenidos el año pasado. fuente: Noticias Cristianas
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