En esta propuesta la identidad de género se define como “sentido interno de género de un individuo, que puede ser diferente al sexo asignado al nacer.” Como resultado, los médicos y las instituciones médicas pueden ser penalizadas si no están dispuestos a facilitar o realizar cirugías de cambio de sexo y otros tratamientos de “transición de género” en personas que se identifican como transexual. Los críticos de la regulación sugerida han declarado que es una propuesta radical que podría resultar en severas sanciones para los médicos, que no puedan, en buena conciencia, cumplir.
Si se finaliza, el reglamento propuesto estaría vinculado a todos los planes de las aseguradoras de salud bajo la Ley de Asistencia Asequible, incluidos los que participan en los planes de intercambio de seguros de salud. La regulación también se aplicaría a aproximadamente 133.000 centros de salud, todos los programas estatales de Medicaid, todos los aseguradores privados que reciben fondos federales, así como casi todos los médicos en los Estados Unidos que aceptan alguna forma de reembolso federal.
Traducido y adaptado por Cristianosaldia de Gospel Herald