En la primera imagen tenemos El Titanic. Uno de los barcos más famosos de la historia. Hecho de acero, el barco más lujoso y más grande de la historia hasta ese momento, sus creadores dijeron que ni Dios podía hundirlo. Pero naufragó a penas tres horas de su viaje el 15 de abril de 1912. En la segunda imagen tenemos el Arca de Noé, un arca hecha de madera de gofer,. Este barco de madera navego sobre las aguas que cubrieron toda la tierra, por cuarenta días y cuarenta a noches, y nunca se hundió ni sufrió daño alguno ¿sabes por qué? Fue el poder de Dios que los sostuvo. Así también Dios te sostendrá siempre no importa que tan débil seas, si estás en las manos Dios, el té sostendrá y todo saldra bien (Jeremías 32:27).
Reflexión: de Rafael Diaz