El predicador y líder salafista Ahmed Mahmoud, también conocido como Abu Islam, pasará cinco años en la cárcel por romper una Biblia. Así lo ha confirmado una sentencia del Tribunal de Apelación de Egipto, que ha ratificado la condena de Mahmoud por un delito de blasfemia.
El líder musulmán rasgó las páginas de una Biblia durante una manifestación frente a la embajada de Estados Unidos en El Cairo el 11 de septiembre de 2012. Después de que se rasgara el libro, los manifestantes prendieron fuego a los trozos de la Biblia y fue el inicio de una serie de ataques violentos contra la comunidad cristiana en Egipto.
Abu Islam también ha sido investigado por la Fiscalía General egipcia por difamar la religión cristiana y hacer declaraciones tales como “el día de San Valentín es el día de la prostitución”. En sus sermones, este predicador justificó las múltiples violaciones a mujeres egipcias en Tahrir, asegurando que “las mujeres desnudas” que se manifestaron contra el presidente egipcio “querían ser violadas” e invitaba a ejercer la fuerza sobre ellas al carecer de un hombre que las controlara en sus casas.
La manifestación en la que tuvieron lugar los hechos por los que finalmente ha sido condenado Abu Islam pretendía ser una protesta contra la película “La inocencia de los musulmanes” (The Innocence of Muslims), lanzada on-line en Youtube y que despertó la furia de la comunidad musulmana. En este filme, se representaban distintas escenas de la vida del profeta Mahoma que han sido consideradas un insulto hacia la comunidad musulmana.
Así también lo consideraron los cristianos de Oriente Medio, que condenaron abiertamente la película por ser una ofensa al Islam. Esta condena fue obviada por los líderes salafistas, que no dudaron en promover la violencia y el odio contra los cristianos.
La Justicia egipcia también ha condenado al hijo de Ahmed Mahmoud, Islam Abdalá, que participó en las protestas junto con su padre. Ambos han sido acusados de un delito de blasfemia y la sentencia les obliga a pagar una multa de mil dólares.
“No me arrepiento. Cada acción tiene una reacción. Tenía que haberlo hecho mucho antes de que se burlaran de nuestra religión”, aseguró orgulloso Abu Islam a los medios de comunicación cuando conoció la sentencia contra él.
La confirmación de esta sentencia es relevante porque el proceso contra el predicador ha sido el primero presentado en Egipto por un caso de blasfemia y de ofensa de la religión que no se refería al Islam, sino al cristianismo.
Los procesos por blasfemia son cada vez más frecuentes en territorio egipcio, pero suelen darse contra cristianos acusados de ofender al islam. El pasado mes de junio, Kerolos Ghattas, de 30 años y cristiano, fue condenado a seis años de cárcel por subir a su página de Facebook una serie de fotos que fueron consideradas un insulto para el islam.