Las credenciales religiosas son muy importante en el contexto político de los Estados Unidos. Donald Trump logró demostrar y defender las creencias. Durante su campaña efectuó varias apariciones en iglesias evangélicas y católicas con una Biblia en mano, enseñando que fue un regalo de su madre cuando el era niño.
El presidente electo de los Estados Unidos consiguió el 81% de los votos de los cristianos evangélicos blancos y el 60% de católicos blancos también votaron por él, según cifras del Instituto Pew.
Según las declaraciones del presidente electo de EUA, Donald Trump, confirmó que profesa la religión presbiterana. “Soy (cristiano) protestante, soy presbiterano. He tenido una buena relación con la Iglesia Cristiana. Creo que la religión es algo maravilloso. Creo que la mía es una maravillosa religión”, aseguró el mandatario en una entrevista en abril de 2011.
Uno de los requisitos para llegar a la Casa Blanca es prácticamente la religión, aunque no de manera oficial. Todos los presidentes estadounidenses, a excepción de John F. Kennedy que era católico, han sido evangélicos. Dos tercios de los estadounidenses aseguran que es importante que el presidente de Estados Unidos tenga una base religiosa sólida, según un informe del Pew Research Center.
‘Dios es lo máximo’
En otra oportunidad, le han realizado una entrevista preguntando “¿quién es Dios para ti?”, donde Trump respondió “Dios es lo máximo”… “Así que nadie, ni nada… no hay nadie como Dios”, declaró seguro.
El actual presidente dedicó un gran porcentaje de tiempo de su campaña concurriendo a numerosas iglesias. Y a pesar de los errores que ha cometido, pese a todo ello, logró ganar las elecciones presidenciales con el gran porcentaje del voto evangélico.
Este voto que movilizó a miles de evangélicos, fue motivado por el objetivo de defender la Vida ante el aborto y la esperanza que la agenda LGTBI sean finalmente disipada.
Fuente Ideas y Voces
No hay comentarios:
Publicar un comentario