Abu Muqatil, uno de los dirigentes del DAESH, el Estado Islámico, asegura, en un mensaje dirigido a sus militantes en Europa, que los atentados son sencillos de cometer en el Continente, donde es fácil adquirir armas y todos los "cruzados" (cristianos ) son objetivos. Anuncia que cuando logren conquistar estos territorios, las mujeres y los niños serán vendidos en los mercados del DAESH.
Muqatil, asesino confeso del diputado opositor tunecino Mohamed Al Brahmi, que murió por disparos en julio de 2013, e implicado en la muerte del parlamentario de aquello país Chukri Bel Aid ese mismo año, pide a sus correligionarios del Estado Islámico que asesinen a los occidentales en cuanto tengan ocasión .
En concreto, hace un llamamiento a los musulmanes de Francia para que "despierten" y luchen contra "los enemigos de Alá", en venganza por los ataques aéreos contra el Estado Islámico.
"Yo les llamo a seguir el método de los hermanos que ejecutan operaciones en Europa. Las armas son fáciles de adquirir en esos países. Confíen en Alá. También les digo que no busquen objetivos específicos. No hay que matar a nadie en concreto, sino a todos. Los kuffar (infieles) europeos son todos objetivos. No te canses en buscar objetivos difíciles".
"Anuncio que con el permiso de Alá --añade-- pronto se verá su bandera aleteando en el Palacio del Elíseo. El Estado Islámico está cerca ahora. Entre nosotros y ellos está el mar. Con el permiso de Alá, la marcha está avanzando. Sus mujeres y niños serán vendidos por nosotros en los mercados del Estado Islámico".
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El terrorista afirma que decidió "emigrar" a Siria porque todos sus compañeros yihadistas han muerto o han sido encarcelados en Túnez y él no podía seguir haciendo la "guerra santa" allí.
Al ser preguntado por qué asesinó a Brahmi, contesta que "queríamos provocar el caos matando Brahmi a fin de facilitar los movimientos de los hermanos y liberar a nuestros hermanos de las cárceles". "Esperamos cuatro horas delante de la casa de este tirano hasta que salió de la casa y entró en su coche. Luego me fui hacia él y lo maté con diez disparos".
Reconoce haber establecido en un campamento de entrenamiento en Libia desde el que hacían contrabando de armas hacia Túnez. Sobre el reciente atentado contra el Museo Bardo, en el que fueron asesinados 20 turistas, dice que la operación "deleitó y sanó a nuestros corazones. Esperamos que los hermanos sigan este camino, confíen en Alá, y causen masacres sobre los enemigos de Alá. A través de las operaciones de este tipo, el terror entra en los corazones de los enemigos de Alá. Deben estar seguros de que las operaciones de este tipo no son imposibles".
"La operación tuvo éxito en llevar la angustia a varios países involucrados en coalición "cruzada" (Italia, Francia, Gran Bretaña, Japón, Polonia,Australia, España y Bélgica), después de que algunos de sus propios ciudadanos se convirtieron en presa de los soldados del Estado Islámico".
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