Voy por un
camino lleno de
espinas. Pero también
de luz. Me
acompañan las rosas,
los mallugues del
tiempo, los tropezones
de las piedras,
los rasguños, de
las espinas, pero sigo siendo
fiel . Pero… aun no
perfecto. Dios es mi
fortaleza. Aúna gran distancia…
veo una pequeña luz. Vivo una esperanza.
Estoy agotado. Tengo
sed. Pero debo seguir
mi camino. La oscuridad me
atormenta. pero me
siendo rodeado de
un gran poder
y fortaleza que me anima
a seguir. Cada
momento veo la
luz, mas, cerca mas, cerca
mas
cerca. Algo que
no puedo comprender
a plenitud, me ayuda a
soportar las tentaciones.
Al momento de
dormir, muchos me
preguntan ¿podrás llegar? les
digo: ¿no sabes cuál
es mi meta? Ellos me
cuestionan: Porque he de
confiar en algo
que no puedo
ver. ellos no
se imaginan que
mis mas grande
batallas contra la
oscuridad son efectuadas
de rodillas en
mi habitación. Y
esa es mi
gran fortaleza. Voy rumbo
a mi meta. Dios
es mi fortaleza.
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jueves, 6 de septiembre de 2012
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