“Porque nada imposible hay para Dios” Lucas 1:37.
Señor, Gracias por darme la oportunidad de ser tu hijo y como hijo contemplar la belleza de tu gracia y de tu poder. Cuando llegué a tus pies por primera vez, jamás imaginé la forma como vería tu poder en acción frente a las imposibilidades de la vida y ahora, veo tu gloria y tu fuerza en los cielos, en la tierra pero también en mi vida. Te quiero.
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martes, 14 de agosto de 2012
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