un préstamo al Señor, y el Señor mismo pagará la deuda”.
El que al pobre da, le presta a Dios.
"Cuando le ayudas al pobre, a Dios le prestas; y El paga admirables intereses
sobre el préstamo”.
"Cuando le ayudas al pobre, a Dios le prestas; y El paga admirables intereses
sobre el préstamo”.
Dios se identifica con el pobre ¿Sabía
usted que dar de comer al que tiene hambre, dar de beber al sediento, vestir al
desnudo, en una palabra; bendecir al pobre, tiene garantía de Dios? Su Palabra
dice que Él pagará la deuda. Cuando Dios devuelve, lo hace doblemente, cuatro
veces, siete veces o cien veces lo aportado.
usted que dar de comer al que tiene hambre, dar de beber al sediento, vestir al
desnudo, en una palabra; bendecir al pobre, tiene garantía de Dios? Su Palabra
dice que Él pagará la deuda. Cuando Dios devuelve, lo hace doblemente, cuatro
veces, siete veces o cien veces lo aportado.
La caridad hacia el
pobre y necesitado se percibe como un préstamo a Dios. O sea, que si uno le
presta a alguien, en el fondo le presta a Él, quien lo reembolsará por completo.
De la preocupación de Jehová por el pobre, están colmadas las
Escrituras.
El deber de ser caritativo incluye dos cosas: 1. el principio
interior de la caridad en el corazón. El necesitado de ayuda, no necesariamente
es en forma de dinero. 2. Generosidad. No sólo hemos de tener compasión del
pobre, sino que hemos de ayudarle efectivamente, de acuerdo con su necesidad y
con nuestras posibilidades (Santiago 2,15-16).
El Señor pagará un interés
tan alto que superará con mucho el capital que le hayamos prestado al ayudar al
necesitado.
“Y cualquiera que le da siquiera un vaso de agua fresca a uno
de estos pequeños por ser seguidor mío, les aseguro que tendrá su premio" (Mateo
10, 42). No quedará inadvertida ninguna bondad hecha a un seguidor de
Jesús.
Hasta un vaso de agua fresca será ricamente recompensado sí se da
a un discípulo por cuanto es seguidor de: CRISTO. QUE SU PAZ TE CUBRA SIEMPRE TE QUIERO.
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