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sábado, 6 de noviembre de 2010
Un hombre una mujer que ama a Dios, en espiritu y verdad.
Nunca, nunca, nunca olvides, que eres un ser maravilloso, y de gran valor. Camina con tu frente en alto. Con tu corazón regocijado, y una sonrisa en tus labios. Obsérvate, y repite estas palabras: Gracias Dios porque me creaste a tu imagen y semejanza. Gracias Dios porque no te equivocaste, en crearme. Me diste aliento de vida, y me amas porque soy tu creación. Gracias por siempre mi gran señor por tu bondad por la oportunidad de vivir. Por cada ser que me rodea. Con sus virtudes y sus defectos. De todas formas les amo, porque también son tu creación. Padre bueno… te pido que cuides de cada uno de ellos. Como se que siempre lo has hecho, mi padre bueno. ¡Que feliz me siento! porque se que cuento con tu grande amor, que nunca me falla, que siempre estas a mi lado para cuidar de mi, como la niña de tus ojos. padre bueno… te: bendigo , te alabo , te glorifico, porque se que solo tu mereces toda la honra toda la gloria. Gracias por Jesús. Gracias porque se que siempre estas ahí conmigo. Te Amo Dios. Atte.: Isidro Hilton.
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