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domingo, 4 de abril de 2010
Sí EL ES NUESTRO GRAN AMPARO. !¡GRASIAS POR TU AMOR!¡
Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Romanos 8:28.
Estoy preparada mi Señor Jesucristo, a fin de hacer que te sientas orgulloso de mí.
- Me olvidaré del día de ayer con todas sus pruebas y tribulaciones, con todos sus agravios y frustraciones, el pasado ya es un sueño del cuál no puedo ni debo recordar, porque no podría recuperar ni una sola palabra, ni borrar ningún acto imprudente, sin embargo, tomaré la decisión de que si el día de ayer lastime a alguien a través de mi imprudencia o mi irreflexión buscaré a quien haya agraviado y le pediré perdón, si ya por alguna circunstancia no estuviera ya presente Padre tu conoces la sinceridad de mi corazón.
- No dejaré que el día de hoy que el sol se oculte sin rectificar, eso será lo que tenga mayor importancia.
- No me preocuparé más por el futuro, mi éxito y mi felicidad puesto que en tus manos esta mi vida porque no depende de mí en adivinar lo que ha de venir, sino en hacer el día de hoy lo que claramente tengo al alcance y es el de vivir en honestidad, amor y mi fe depositada en ti mi Señor Jesús.
- Atesoraré este día, puesto que es lo más maravilloso que tu me das, se muy bien que sus horas que se deslizan apresuradas no pueden almacenarse cómo un valioso grano para su futuro.
- Viviré este día al máximo.
- Abordaré la tareas difíciles de éste día, me quitaré los zapatos y levantaré polvo en el mundo, recordaré que mientras más comprometida este conmigo misma en dar del amor que tu me has dado a los demás, tu me recompensarás algún día con tu amor.
- El día de hoy me libraré de la esclavitud del reloj y del calendario, aún cuando planee este día con el objeto de cuidar mis pasos y de mi compromiso.
- Empezaré a vivir mi vida en hechos, no en años, en sentimientos de amor no en números sobre un cuadrante.
- Estaré consiente de lo poco que se necesita para hacer de éste día el más feliz, jamás buscaré la felicidad fuera de ti mi Señor, y daré de esa felicidad.
- No huiré de ningún peligro con el cuál pueda tropezar el día de hoy, porque estoy segura que no me sucederá nada de lo que no esté equipada para manejar con tu poderosa ayuda, así como toda gema se pule con fricción.
- Estoy segura de que seré más valiosa a través de las adversidades y si se me cierran una puerta, siempre me abrirás tu otra de mayor bendición.
- Viviré éste día como si fuera Navidad, seré una repartidora del don de amor que tu me has dado y les daré a mis enemigos el don del perdón; y a mis hermanos el de un buen ejemplo y todo irá envuelto en un amor incondicional.
- No desperdiciaré ni un preciado segundo de mi vida con sentimientos de cólera, odio, celos o de egoísmo, se que las semillas que siembro son las que cosecharé por que cada acción buena ó mala, siempre va seguida de una reacción igual, el día de hoy sembraré las buenas semillas de mis actos.
- Trataré al día de hoy cómo si fuera un inapreciable violín (una persona puede sacarle notas armoniosas y otra persona puede sacarle notas discordantes), y no obstante, nadie puede culpar al instrumento, la vida es lo mismo y se que si la toco correctamente, producirá belleza, pero si la tocó con ignorancia, producirá fealdad.
- Me condicionaré a mi misma para considerar todos los problemas con los cuales tropiece el día de hoy, cómo si no fuese otra cosa que un malestar (en mi zapato que al recordar ese dolor tan severo y de que apenas puedo caminar) ver que al quitarme el zapato encontré una pequeña piedra.
- Trabajaré con el convencimiento de que nunca se ha logrado nada sin entusiasmo, para hacer cualquier cosa digna de lograr, no debo retroceder temblorosa, pensando en el frío y en el peligro, sino saltaré hacia delante con entusiasmo y saldré adelante tan bien como pueda y me propondré hacerlo porque tu estas conmigo y en ti soy fuerte y vencedora.
- Me enfrentaré al mundo con las metas que me he trazado para el día de hoy, porque me doy cuenta que siempre me pones a prueba primero con un poco, para ver lo que haría con mucho.
- Jamás ocultaré mis talentos, no guardaré silencio porque se que si no avanzó retrocedo, se que si el día de hoy me apartaré de mi desafió mi propia estimación quedará cristalizada para siempre y si de dejo de crecer, aún cuando sea un poco, se que me empequeñeceré y por eso rechazó la posición estacionaria.
- Conservaré una sonrisa en mi rostro y en mi corazón alegría, incluso si algo me duele, se que el mundo es un espejo y que devuelve el reflejo de mi propia imagen del alma, ahora que he comprendido, se que el secreto para corregirme tengo que empezar por corregir mi propia actitud.
- Alejaré de mi cualquier tentación que pudiese obligarme ha faltar a mi palabra o a perder el respeto hacia mi misma, estoy segura de que lo único que poseo más valioso de mi vida es mi honor y lealtad que tu me has heredado mi Señor Jesús.
- Trabajaré con todas mis fuerzas, satisfecha de saber que la vida, no consiste en estar buscando mi pasado o tratar de atisbar ansiosa el futuro.
- Haré un pausa siempre que el día de hoy sienta lastima de mi misma y recordaré que el día de hoy es lo único que tengo para dar lo mejor de mi, para proclamar de tu amor, y se que debo aprovecharlo al máximo, se que estoy aquí para brillar con tu luz mi Señor Jesús, ahora es el momento de hacerlo.
- Contaré éste día como una vida hermosa separada para ti.
- Recordaré que todos aquellos que tienen menos cosas de que arrepentirse son aquellos que aceptan cada momento tal y cómo tu nos los presentas.
Padre amado Jesucristo éste es mí día y estás son mis semillas y te doy gracias por tu jardín de amor y tiempo que me das, te prometo día a día tener presente esté compromiso.
Que mi esencia y tu santa voluntad en mi triunfe en todo siendo más responsable de mi actitud y mi palabra. Hago constancia del amor y respeto que te tengo Padre mío, gracias por tu amor, sacrificio, generosidad y gracia salvadora, toda la honra tu la gloria son tuyos por siempre y para siempre.
Los que aman tu ley disfrutan de gran bienestar, y nada los hace tropezar. Yo, SEÑOR, espero tu salvación y practico tus mandamientos. Salmos 119:165-166.
Que todos los que te buscan se alegren en ti y se regocijen; que los que aman tu salvación digan siempre: ¡Sea Dios exaltado! Salmos 70:4. DIOS TE BENDIGA
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