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miércoles, 14 de abril de 2010
OH, !¡CUAN PERFECTO ES ESTE AMOR!¡. EL AMOR DE DIOS.
Amor es aquello que inspiró mi vida, que me condujo hasta mi cruz, y me sostuvo en mi cruz. Amor es lo que completará su gozo y hará que dé su vida por sus hermanos.
Señor, dame de ese amor para siempre.
Nuestro Señor nunca insiste en la obediencia; Él nos dice muy enfáticamente qué es lo que debemos hacer, pero nunca hace algo para obligarnos a hacerlo. Tenemos que obedecerlo por nuestro propio espíritu.
Obedecer por nuestro propio bien.
Quién diera que tuviese tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre! Deuteronomio 5:29.
Jesucristo enseño respeto a esta actitud particular en relación a la obediencia. El enseño que es sabio quien escucha y actúa. La forma en que escuchamos a Dios, determina nuestra respuesta.
Por el contrario, cuando me aman y cumplen mis mandamientos, les muestro mi amor por mil generaciones. Deuteronomio 5:10.
Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados, y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios. Efesios 5:1-2
Que Dios el Padre y el Señor Jesucristo les concedan paz, amor y fe a los hermanos. La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor imperecedero. Efesios 6:23-24
Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, para que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo. Filipenses 1:9-10
Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento. No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Filipenses 2:1-3
De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. Colosenses 3:13-15
Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa. Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca. Hebreos 10:23-25.
En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición. 1 Pedro 3:8-9
Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. 1 Juan 4:7-8.
La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos. El temor del Señor es puro: permanece para siempre. Las sentencias del Señor son verdaderas: todas ellas son justas. Son más deseables que el oro, más que mucho oro refinado; son más dulces que la miel, la miel que destila del panal. Por ellas queda advertido tu siervo; quien las obedece recibe una gran recompensa, la que el promete. Dios te bendiga por siempre te amo. asta una próxima.
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