¿Qué es lo que te hace feliz? El bienestar de tus hijos, la compañía de tu esposa, la tranquilidad de conformarte con lo mucho que recibes en provisión, que si bien hay mucha gente que recibe incontables bienes, más que tú, sin duda tú recibes la medida justa, que te permite dormir tranquilo sin miedo a que vengan a robarte lo que tienes, o de saber, que lo has adquirido sin tener que lastimar a alguno otro, que posees en su totalidad el bien adquirido, y que si se deteriora o se pierde por alguna razón, no te preocupa pues ya te fue útil o lo disfrutaste, y seguramente algo bueno o mejor llegará a sustituirlo.
¿Qué te hace feliz? Dar tu aportación personal para una buena causa, desde ayudar a alguien menos afortunado, pasando por sostenerle el brazo a un anciano, o una mujer encinta, darle un vaso de agua a un sediento, o enseñarle a quien no sabe. No necesitamos dar dinero en cantidades exorbitantes, basta dar con amor parte de lo que tienes en las manos.
¿Qué te hace feliz? Abrazar con amor a quienes amas, e interesarte por aquellos que ni siquiera saben de tu existencia. Superar tus miedos y tus pecados, poniéndote en las manos de DIOS, sabiendo esto: No todo es DIOS, aunque DIOS lo es todo, pues Él es quien sustenta la existencia de toda la creación hasta hoy. Y por su misericordia e infinito amor tenemos la confianza que la vida no acaba en la sepultura, pues Él preparó todas las cosas para que le adoremos por la eternidad por su Amor, su Sabiduría, Su Justicia, su Misericordia y Perfección. ¿Qué otro "dios" se habría tomado la molestia de crear tanta perfección y belleza como hay en el cosmos (en el microcosmos y el macrocosmos), sino un GRANDE y AMOROSO DIOS. Por cierto, he aprendido que si tienes un corazón sincero y una boca que habla verdad y no mentira, puedes tener la seguridad que al llamarlo PADRE, te estarás dirigiendo al VERDADERO y ÚNICO DIOS (PODEROSO) CREADOR de todas las cosas visibles y las no visibles para nosotros ahora.
Cuando le invocamos con el corazón lleno de verdad, Él sabe ser benigno y revelarnos la verdad hablándonos en el lenguaje comprensible de las pequeñas cosas que vivimos, o en medio de las tempestades que sorteamos. Siempre tendrá una palabra para nuestros oídos, o un mensajero que Él mismo nos envíe con una palabra específica de parte suya para nuestra vida.
Amigo que DIOS te siga bendiciendo.
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viernes, 25 de diciembre de 2009
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