.

Magnesium Breakthrough

Magnesium Breakthrough
Una fórmula completa que incluye formas derivadas de forma natural de las 7 formas de magnesio suplementario.

Publicidad

miércoles, 26 de mayo de 2010

Con cristo al frente.!¡pelea la buena batalla de la fe. ponte la armadura de Dios¡!


                                                                                                                                                                         Esa es una batalla real, sin embargo nosotros, seguimos peleando batallas espirituales.


¿Que pasa en una batalla espiritual?

Lo primero que ase el enemigo es usar sus armas más fuertes.

Nos infunde temor Dudamos del Creador: dudamos de Dios. Y si dudamos de Dios, entonces vivimos toda nuestra vida en el temor y la culpa.

Si dudamos de las intenciones de Dios y de su capacidad de producir la Victoria final, entonces ¿cómo podemos descansar? ¿Cómo podemos hallar realmente la paz?

Sin embargo, Dios posee pleno poder para encajar las intenciones con los resultados. No podemos ni queremos creer

Sentimos nuestro temor, debido a nuestra decisión de dudar de Dios!

Y que crees muchas veces perdemos estas batallas internas, en vez de elegir vivir una vida de amor elegimos vivir en el temor, y vemos esto:

Muchas personas piensan que no hay nadie que las quiera, que Dios no les quiere

Pero Dios les quiere, no importa. No importa cuántas veces se manifieste su amor hacia ellos; nunca es suficiente.

En primer lugar, no creen en ti, ni en Dios. Piensan que tratas de manipularles, que tratas de sacar algo de ellos. (¿Cómo podrías quererlos por lo que realmente son? No. Debe haber un error. ¡Seguro que quieres algo! Entonces ¿qué es lo que quieres?)

Se cruzan de brazos, tratando de comprender cómo alguien puede realmente quererles. Así, no te creen a Dios, y emprenden una campaña para hacer que se lo demuestre. Tienes que demostrarles que les quieres.

En segundo lugar, si finalmente aceptan que pueden creer que les quieres, inmediatamente empiezan a

Preocuparse acerca de cuánto tiempo logrará mantener tu amor. Y eligen vivir en el mundo del temor, es simple no creen ¡

por eso es que es la arma mas fuerte del enemigo .

Cualquier acción emprendida por los humanos se basa en el amor o el temor:

El temor hace que me esconda y huya, El amor hace que estés presente y

Sonría, que me muestre tal cual soy, que des sin esperar a cambio.

El temor es la energía que contrae, cierra, capta, huye, oculta, acumula.

El temor se aferra a todo lo que tenemos; el amor lo regala. El temor prohíbe; el amor quiere. El temor agarra; el amor deja ir. El temor duele; el

Amor alivia. El temor ataca; el amor repara.

El amor es la energía que expande, abre, emite, permanece, revela, comparte y sana.

¿Que es lo primero que se debe hacer en la batalla?

Aveces nuestra batalla es tan grande que lo único que nos resta es hacer esto:

Nosotros no podemos oponernos a esa gran multitud que vienen a atacarnos !No sabemos que hacer! ¡En ti hemos puesto nuestra esperanza! Ver12

En esas batallas nuestra humanidad se debilita, y no puedes mas, y lo único que puedes decir es Señor en tu manos encomiendo mi vida.

Entonces Dios pelea con lo que ha sembrado el enemigo y dice:

“No tengan miedo, porque esta guerra no es nuestra sino de Dios. (2 Crónicas 20:15)

Lo que más teméis es lo que más os atormentará.

El temor no deja ver lo que Dios ha puesto en nuestros corazones, el amor:

Es únicamente el miedo lo que nos impide mostrar el amor.

.el amor a Dios hecha fuera el temor

...Y la razón de temer se halla en la primera mentira una mentira que sostenemos como si fuera la verdad sobre Dios de que no se puede confiar en Dios; de que no se puede contar con el amor de Dios; de que el hecho de que Dios os

Acepte está condicionado; por tanto, de que el resultado final es dudoso. Entonces, si no podemos contar con que el amor de Dios está siempre ahí, ¿con el amor de quién podemos contar? Si Dios se retira y se aparta cuando nosotros

No actuamos correctamente, ¿no lo harán los simples mortales?

Y así es como en el momento en que prometemos Nuestro más elevado amor, abrimos la puerta a Nuestro mayor temor.
Efesios 6: 10-19

1ero Fortalézcanse en el poder de Dios.

(2do pónganse toda armadura: (estén consiente de que es una batalla, no vayan al campo sin protección.)

3ero: nuestra lucha no es contra carne sino contra espíritus.

4to ¿Como puedo permanecer firme?

ceñirnos de toda armadura de Dios para combatir las mentiras del enemigo.

La Coraza de Justicia. Una coraza te protege del enemigo, y de sus artimañas. La justicia de Cristo protege tu corazón.

Calzados los pies con el evangelio de paz: caminar Firmes en Cristo.

Escudo de la fe: para bloquear las acusaciones del enemigo.

Casco de la salvación: para proteger nuestras mentes.

Espada del Espíritu: la palabra para darnos sabiduría, instrucción y fe creciente...

Y lo imprescindible: oren en el Espíritu en todo momento y tiempo con peticiones y ruegos.

Y ¡sepan algo: vers18 .manténganse alertas! y perseveren en toda oración! Todos los santos Dios nos bendiga y sea de nuestra ayuda siempre, Te amo. Hasta la próxima. atte.: isidro Hilton

domingo, 23 de mayo de 2010

¿Eres una persona llena de éxitos. Cómo has estado viviendo tu vida?


                                                                                                                                                                                   La Salvación es más que haber aceptado a Cristo, se trata de un desarrollo y crecimiento continuo en los que reconocemos a Cristo como nuestro salvador personal.


¿Cómo has estado viviendo tu vida, Eres una persona llena de éxitos o rodeada de fracasos?

El 99% de los fracasos vienen de personas que están acostumbradas a poner excusas.

Tendemos a decir que desde que se inventaron las excusas, nadie tiene la culpa, sin embargo la realidad es otra tu eres el responsable de cómo estas administrando tu vida, eres responsable de seguir y aplicar el plan de Dios en tu vida.

La prosperidad y el éxito en lo que haces no es casualidad o un golpe de suerte, es un resultado que se obtiene al aplicar el plan de Dios en tu vida y seguirlo fielmente, debemos aplicar la palabra de Dios en cada una de las áreas de nuestra vida.

Debemos comprender que UD, y yo estamos destinados a las alturas, a ser cabezas y no colas y que por ser llamados hijos de Dios somos participes de la naturaleza divina de nuestro Padre Celestial

1 Pedro 1:4

Por medio de las cuales nos ha dado preciosas cosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.

En pocas palabras lo que se nos quiere dar a entender en este versículo es lo siguiente si Dios es el dueño de los cielos y la tierra, nosotros también somos dueños de los cielos y la tierra porque somos hijos del rey y compartimos su heredad.

Dentro de cada uno de nosotros hay una naturaleza que se identifica perfectamente con nuestro Padre, que no necesita nada externo. Así como el águila no necesita que nadie la motive a volar, porque en su naturaleza esta volar y alcanzar las alturas, así mismo UD, es hijo de Dios y está destinado a vivir en las alturas.

¿Qué está esperando? No espere que su líder le motive a cada día, lánzate y conquista las alturas.

¿Qué tan alto estás volando?, ¿Qué has conquistado hasta el momento? Acaso el primer, el segundo o el tercer cielo.

Lo que UD ha alcanzado hasta ahora siendo simplemente usted, debe cambiarlo por las alturas que debe conquistar siendo un HIJO DE DIOS.

Quizás usted ha sentido o aun esta considerando que no está destinado a las alturas, y que además Dios lo deja solo para que alcance su meta.-
Sin embargo no es así Dios le invita a usted a elevarse y conquistar alturas y es tan fiel y misericordioso que le provee los medios para lograrlo. El de antemano ha depositado en sus hijos un tesoro de recursos que lo sacan de ser alguien común y ordinario o como solemos decir te saca de ser un simple mortal y te coloca en la filas del pelotón de los vencedores, de los que conquistan tierras y corazones, de los que no temen el futuro porque están confiando en el Dios todopoderoso y especialista en transformar imposibles en cosas sencillas.

Esta conexión directa que tenemos con Dios, eso que nos hace ser llamados Hijos de Dios, exige de nosotros una manifestación de lo que nosotros somos en Cristo Jesús. Adelante a volar…. Dios te bendiga hasta pronto te amo. atte.: isidro Hilton. isidrohilton69@gmail.com

EL día de Pentecostés


                                                                                                                                                                   Según el capítulo 2 del libro de los Hechos de los Apóstoles, el día de Pentecostés el Espíritu Santo vino a esta tierra para habitar en cada creyente y en el conjunto de los salvados, es decir, en la Iglesia. El Señor Jesús lo llamó "Consolador", lo que también puede significar "Abogado". Entonces el Espíritu Santo se encarga de nosotros, nos ayuda y nos consuela. ¿Cómo se traduce este servicio caritativo en cada uno de nosotros?
Generalmente, sólo mediante el Espíritu Santo podemos comprender lo que Dios quiere comunicarnos en la Biblia. Cuando leemos y estudiamos la Escritura, Él nos guía a toda la verdad y hace que la persona de nuestro Salvador nos sea grande y preciosa (1 Corintios 2:10-13; Juan 16:13-15). Él nos asegura nuestra filiación de hijos de Dios al dar testimonio a nuestro espíritu "de que somos hijos de Dios" (Romanos 8:16). Nos guía en nuestras oraciones e intercede por nosotros "conforme a la voluntad de Dios" (Romanos 8:26-27). Se preocupa por nosotros para que nuestra esperanza por la gloria de Cristo permanezca viva (Romanos 15:13).

El Espíritu en nosotros también es la fuerza que necesitamos para servir a Dios como le agrada (1 Corintios 12:4-11). Él obra en nosotros para transformarnos cada vez más conforme a la imagen del Señor (2 Corintios 3:18). El Espíritu Santo no sólo es el poder para todo servicio, sino también la fuente del poder de nuestra nueva vida. Hechos 2

La venida del Espíritu Santo

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.

Primer discurso de Pedro

Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios,

Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,

Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;

Vuestros jóvenes verán visiones,

Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días

Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. Y daré prodigios arriba en el cielo,

Y señales abajo en la tierra,

Sangre y fuego y vapor de humo; El sol se convertirá en tinieblas,

Y la luna en sangre,

Antes que venga el día del Señor,

Grande y manifiesto; Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella. Porque David dice de él:

Veía al Señor siempre delante de mí;

Porque está a mi diestra, no seré conmovido. Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua,

Y aun mi carne descansará en esperanza; Porque no dejarás mi alma en el Hades,

Ni permitirás que tu Santo vea corrupción. Me hiciste conocer los caminos de la vida;

Me llenarás de gozo con tu presencia. Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice:

Dijo el Señor a mi Señor:

Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
La vida de los primeros cristianos
Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
1 Corintios 2:10-13→ Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Juan 16:13-15→ Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Romanos 8:16→ El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

Romanos 8:26-27→ Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Romanos 15:13→ Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

1 Corintios 14:4-11→ Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hacen uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
Corintios 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. Te deseo lo mejor    para   tu   vida  .Dios te bendiga...

viernes, 21 de mayo de 2010

Oh Cuan grande es tu misericordia, !¡mi gran señor!¡


                                                                                                                                                                    El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
1 Juan 5:10-12.

Su secreto
Un hombre estaba enfermo desde hacía doce años; ya no podía caminar y hablaba con dificultad. Su esposa lo cuidaba con amor y abnegación. Ambos eran creyentes y habían puesto toda su confianza en Jesucristo, el Hijo de Dios. Una enfermera venía todos los días para ocuparse de él. Era una persona agradable; su venida era esperada y apreciada. Por eso dicha pareja se entristeció mucho cuando supo que la mujer había enfermado y no podía más atenderlos. Su sorpresa fue grande dado que la enfermera parecía gozar de buena salud.

La esposa decidió ir a visitarla al hospital, en donde se enteró de que tenía una grave enfermedad, de la cual parecía que no podría reponerse. Y mayor fue su asombro cuando oyó el testimonio vivo de su fe: "Soy feliz y no lamento nada. Al verlos a ustedes cada día juntos, tan tranquilos y consolados en compañía del Señor Jesús, quise conocer su secreto. Por eso conseguí una Biblia, de la cual, por lo visto, ustedes sacaban su fe. Ahora tengo al Señor Jesús como mi Salvador. El testimonio de su vida me llevó a Él". Nuestra amiga, conmovida pero feliz, volvió junto a su marido y ambos dieron gracias al Señor por lo que había hecho. ¿Que te parece?

Cristianos, tratemos de que nuestra fe sea conocida por los que nos rodean. Dios les bendiga siempre. Les amo. Hasta   pronto.   isidrohilton69@hotmail.com                                                             isidrohilton69@gmail.com

jueves, 20 de mayo de 2010

EL Regalo de Dios es vida eterna . pero la paga del pecado es muerte. ¿lo Sabias?


                                                                                                                                                                    El Evangelio de Jesucristo es revolucionario. Cambia la vida de las personas para el bien, y nos libra de la ira de Dios.

Nosotros éramos esclavos del pecado. Ninguno de nosotros nació en justicia. Nosotros fuimos nacidos esclavos en una condición miserable en la que no podíamos liberarnos a nosotros mismos.

La persona que ha puesto su confianza en Cristo ha muerto al pecado, y ha sido hecha viva para Dios en Cristo (Rom. 6:1-23).

En Romanos 6:23, dice: "porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."

El pecado tiene su día de pago, y su paga es la muerte. El pago que Satanás da es la muerte, la cual será el futuro castigo de los pecadores.

La muerte es la separación eterna de Dios en el infierno (Lucas 16:24-25). Estos son los pagos que son ganados y merecemos a causa del pecado (Rom. 5:17; 7:13).

En última instancia la muerte implica la separación del espíritu del hombre de su cuerpo, y la separación de Dios. Esto es una separación eterna para todos los que rechazan a Cristo. La pena de muerte es el resultado del pecado. La muerte viene del pecado. Si no hubiera pecado no habría habido muerte (Rom. 6:16, 21, 23; Gen. 2:16-17; Ezequiel. 18:4).

Jesús Cristo nunca experimentó el pecado personal (1 Pedro 2:21-24). Él fue absolutamente perfecto y por lo tanto el único que podría morir por el pecado como nuestro sustituto. Nosotros moriremos de manera justa porque somos pecadores. Sin embargo, el que no peco se convirtió en hombre y murió como nuestro sustituto. Él pagó nuestra deuda en su totalidad.

Cuando nosotros respondemos por fe a la obra de salvación de Cristo, Él invierte completamente las consecuencias. El creyente es "ahora libre de pecado" y de sus consecuencias eternas. El final del pecado es muerte. El final de la salvación por la fe es la vida eterna.

El regalo que Dios nos da es la vida eterna. La vida eterna es un regalo que no puede ser ganado.

La muerte y la vida en este contexto están en contraste uno con el otro, y ambos son eternos. El juicio final de Dios sobre el pecado será impuesto en el último día. La vida eterna es la vida de los hijos de Dios en el cielo.

La muerte eterna es llamada " la segunda muerte" en Apocalipsis, y esta acompañada por el castigo eterno (Apocalipsis 20:11-15).
El regalo viene a nosotros por medio de una confianza personal en Jesucristo. Dios nos lo da libremente; todo lo que hacemos es recibirlo. "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios" (Juan 1:12-13).

El creyente ha sido puesto en libertad del pecado (Rom. 6:18, 22), y no es más un esclavo de este, pero ahora es un siervo de la justicia. Ahora tenemos vida eterna. El creyente ha sido crucificado con Cristo y es resucitado de entre los muertos. Esta es nuestra responsabilidad de contar con este hecho y ceder nuestros cuerpos al Señor. Dios  te  bendiga  siepre.  te  te  amo.   isidrohilton69@hotmail.com

“Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en el peligro”


                                                                                                                                                                      “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza” (Sal 46:1-3).


La presencia de Dios, es garantía de victoria: Los salmos 45 y 46, nos afirman la seguridad que nos da la protección de Dios, que en cualquier momento es asequible, particularmente en las tribulaciones. La experiencia de la ayuda divina es una garantía de que en todo momento nos ha de salvar.

Aunque ocurra un cataclismo y tiemble la tierra y se conmuevan los montes en el seno del mar, terremotos y maremotos, el Dios de los ejércitos estará siempre con nosotros.

El poder de Dios llega hasta domar las fuerzas del mar alborotado, haciendo salir de él un río que, lejos de traer la desolación y la ruina, trae la bendición, alegrando la ciudad de Dios.

La ciudad de Dios es Jerusalén, hoy nuestra tierra, santificada con la presencia divina, lo que es una garantía de permanencia. Allí mora el Altísimo, en toda la naturaleza, prueba de la especial protección divina sobre nosotros. La liberación milagrosa es como la aurora o clarear de la mañana, que sucede a la noche tenebrosa de la opresión y el peligro.

Dios de paz: La intervención divina acabará por imponer la paz universal, haciendo cesar la guerra hasta los confines de la tierra. No alzará la espada pueblo contra pueblo, ni se adiestrarán para la guerra.

Oración:

Señor. Gracias por ser mi refugio y mi fortaleza. Mi castillo y mi Salvador. Aunque los días malos lleguen yo en ti estaré confiado, porque solo tu fortaleza mi fe y me formas usando las mejores herramientas que en tus manos pasan de ser dolorosas a creadoras de fuerza y poder. Amén.   que   Dios  te  bendiga  por   siempre,  en  el  nombre   de   cristo.  te  amo.  isidrohilton69@gmail.com

miércoles, 19 de mayo de 2010

¿QUIÉN PUEDE CANTAR EL CÁNTICO DEL CIELO?


                                                                                                                                                                     Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre... a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos.


Apocalipsis 1:5-6.

Al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.

Job 33:24.

¿Quién puede cantar el cántico del cielo?

Un hombre pensaba tener posibilidades de ir al cielo porque, según decía, siempre había sido buen marido, buen padre, y nunca había hecho mal intencionadamente a nadie. Entonces le pregunté qué idea se hacía del cielo.

-Es un lugar de reposo donde no hay ni mal, ni tristeza, donde se canta de felicidad
-En efecto, le contesté, en el cielo se canta este cántico: "El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza" (Apocalipsis 5:12). Aquellos que cantan no dicen nada de lo que hicieron, nada de sus méritos; sólo evocan lo que su Salvador hizo. Él los amó y los lavó de sus pecados. Murió por ellos. Si usted piensa entrar en el cielo porque fue bueno con su familia y no hizo mal a nadie, no podrá cantar este cántico. Para poder hacerlo es necesario haber aceptado la gracia inmerecida de Dios. Es necesario haber sido salvado por gracia.

-Nunca había pensado en esto, dijo el hombre después de un momento de silencio.

después fue consciente de que a pesar de todo el bien que había hecho, era un pecador y necesitaba a un Salvador. Creyó en lo que Jesús hizo en la cruz por él y así estará entre aquellos que cantarán el cántico del cielo para la gloria de de Dios.

Citas bíblicas:
Apocalipsis 5:1...que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Que Dios te bendiga por siempre te amo. Hasta la próxima.

Seguidores

Cristo viene

Cristo  viene

suscribete

I heart FeedBurner

directorio de enlase