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lunes, 12 de abril de 2010

todos tenemos nuestro aguijón . como el apostol pablo


                                                                                                                                                                        “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;

respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”.
Si había alguien que podía gloriarse de haber experimentado cosas maravillosas y de ser casi perfecto en su caminar, era el Apóstol Pablo, ya que desde su conversión Dios había tenido un trato especial con el que sin duda había transformado su vida.
Pero aun en medio de su caminar de servicio al Señor, el apóstol Pablo experimento debilidades, esas que le hacían recordar que estaba propenso a fallar y que no le permitía exaltarse como el dice: desmedidamente.
Talvez nosotros no tengamos el mismo caminar de Pablo, pero al igual que el, hemos experimentado un encuentro genuino con Dios, lo cual nos ha cambiado la vida. Pero aun cuando hemos tenido un encuentro con el Señor, hay ciertas áreas en nuestra vida que aun no hemos podido superar, ya sea porque no se la hemos entregado al Señor o porque el tiene un trato especial con nosotros referente a esa área.
Pero no podemos negar que hay momentos en donde nuestras debilidades nos quieren llevar al fracaso espiritual. ¿Quién de nosotros no se ha sentido débil alguna vez?, a lo mejor no somos débiles en las mismas cosas, porque quizá para mi, alguna debilidad tuya me pudiera parecer risible, o quizá para ti, alguna debilidad mía, pudiera ser insignificante, pero lo que no podemos negar es que, debilidades todos tenemos.

Pero, ¿Qué estas haciendo en medio de esas debilidades?, ¿Te estas dejando llevar por ellas?, ¿Te están causando problemas?, ¿Te están llevando al fracaso?, esas son preguntas que nos debemos hacer en este momento.
Dios quiere que reconozcamos que en medio de nuestras debilidades El esta ahí. Pablo decía que le había rogado al Señor que quitara de el ese aguijo que se convertía en su debilidad, pero que el Señor no lo había querido hacer. Dios le contesta a Pablo: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Esas palabras alientan a cualquier corazón desanimado, esas palabras animan a aquella vida decaída.

Dios te dice este día: “Hijo, bástate mi gracia”, esa gracia que te permite encontrarte con El cada día, esa gracia por la cual eres salvo, esa gracia que se manifiesta día tras día y que se renueva en cada momento. Dios te ama y el amor de El es tan grande que jamás se ha olvidado de ti, si nosotros somos atraídos y seducidos por nuestros propios deseos, es porque queremos, no porque Dios no pueda hacer nada. El quiere que entiendas de que cuando tu dices: “Ya no puedo mas”, El esta ahí para comenzar el trabajo que le correspondía y que tu estabas tratado de hacer en tus propias capacidades.

Tu debilidad no es mas nada que una oportunidad para que el poder de Dios se perfeccione en ti. Dios tiene el poder para sacarte de cualquier situación en la que estés metido, solo se necesita entender su gracia, esa gracia que significa “un regalo inmerecido”, no es por algo que tu hicieras, sino que es el amor de Dios perfeccionándose en tu vida.

Ya no digas, que estas solo, ya no pienses que Dios te ha abandonado, mejor búscalo de corazón, y permítele actuar hoy en tu vida. Si hay áreas en ti que hasta hoy no has podido superar, es momento de entregarle la llave de esa área de tu vida al Señor, para que su poder se perfeccione ahí.

Posiblemente este totalmente desanimado por “x” aguijón, pero no te preocupes, Dios viene este día sobre tu vida como un Salvador a perfeccionarse en tu vida. Solo permítele actuar. DIOS les bendiga

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