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viernes, 11 de junio de 2010

Todos de pie ante el trono de Dios sin distincion social ni clase. todos en la misma condicion, para: ser jusgados.


                                                                                                                                                                       El Señor... ha dispuesto su trono para juicio.


(Salmo 9:7).

¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

(Hebreos 10:31).

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.

(Romanos 8:1).

La balanza engañosa

En la tumba de un faraón egipcio se puede ver un frasco que representa la llegada de un difunto ante Osiris, juez de los muertos. El dios tiene en la mano una balanza; uno de sus platillos contiene los méritos del muerto y el otro sus pecados. La suerte del difunto sería decidida según el lado hacia el cual se inclinara la balanza: sería enviado a un hermoso jardín o a un foso inmundo.

Esta vieja pintura de 3.000 años ilustra de manera impresionante la idea que los egipcios se hacían del juicio posterior a la muerte. Pero la Escritura, nos muestra una revelación del único y verdadero Dios, no presenta las cosas así. El Juez supremo no empleará una balanza, buscando en vano su equilibrio. Para el incrédulo, que será juzgado "según sus obras" (Apocalipsis 20:12), el platillo de los méritos será hallado liviano, porque nada en la vida de los seres humanos puede tener el peso que satisface las exigencias del Dios Santo. Todo lo que un hombre sin Dios haga valer, la aguja de la balanza se inclinará irremisiblemente del lado malo.

Los creyentes no tendrán que pasar por nada de esto, porque el Señor Jesús dijo: "El que en Él (el Hijo de Dios) cree, no es condenado" (Juan 3:18).

Amigo lector, no espere estar ante el Juez para ponerse en regla con Él. Aún hoy Él quiere ser tu Salvador.


Citas bíblicas:

Apocalipsis 20:12→ Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.

Juan 3:18→ El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Quiera Dios y te encuentre asiendo su voluntad que, difícil seria pasar a una eternidad sin ni un Chin de misericordia. Que Dios tenga misericordia de nosotros... CRISTO TE AMA. ASERCATE A: LA GRASIA…

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