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miércoles, 9 de junio de 2010

Todo tiene su tiempo.Eclesiastés 3


                                                                                                                                                                   Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora: Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado, tiempo de matar y tiempo de curar, tiempo de destruir y tiempo de edificar.


Tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de hacer duelo y tiempo de bailar, tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntarlas, tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar, tiempo de buscar y tiempo de perder, tiempo de guardar y tiempo de tirar, tiempo de rasgar y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar, tiempo de amar y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra y tiempo de paz.

¿Qué provecho obtiene el que trabaja y se afana?

He visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.

DIOS, Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin que este alcance a comprender la obra hecha por Dios desde el principio hasta el fin.

Sé que no hay para el hombre cosa mejor que alegrarse y hacer bien en su vida, y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce de los beneficios de toda su labor.

Sé que todo lo que Dios hace es perpetuo: Nada hay que añadir ni nada que quitar. Dios lo hace para que delante de él teman los hombres. Lo que antes fue, ya es y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo pasado.

Vi más cosas debajo del sol: en lugar del juicio, la maldad; y en lugar de la justicia, la iniquidad.

Y dije en mi corazón: Al justo y al malvado juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.

Dije también en mi corazón: Esto es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.

Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esa es su recompensa; porque, ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de venir después de él?

Reflexión:

Si todo tiene su tiempo y si el tiempo es de DIOS, por que Él es quien lo creo; entonces ¿Por qué no darle el tiempo a el y todo lo que él se merece, debemos de servirle a Dios en todo tiempo, en todo momento y en todo lugar?

Él nos da lo mejor: la vida, los alimentos, el aire y todo lo que en la tierra hay, entonces ¿Por qué no reconocer cuan grande es DIOS? y devolverle lo que Él por amor nos da? Dediquémosles aunque sea una hora a nuestro SEÑOR, para adorarle, alabarle, glorificar su nombre y tener una conversación de padre a hijo y de hijo a padre.

No nos dejemos envolver por la rutina y los quehaceres del mundo, que el día que tengamos que partir de esta tierra todo eso se queda y nada nos llevaremos al cielo. Dios les bendiga. Hasta la próxima

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