Páginas
▼
domingo, 14 de febrero de 2010
que podemos acer por ellos
La generación de jóvenes de la actualidad tiene una característica muy especial, y es que crecieron y se educaron en un momento de la sociedad, donde los principios morales y éticos ocupan los lugares más bajos de las escala de valores de las personas.
Yo soy parte de esta generación y puedo dar testimonio de esto. Vivo diariamente entre jóvenes de mi edad y puedo presenciar el hecho de que los valores están un poco cambiados. El problema es que cada día se ve más generalizado y arraigado en la mayor parte de la juventud. Así, estas culturas y costumbres son adoptadas, incorporadas como validas, y correctas, y por consiguiente, todo intento de llevar una vida con principios morales y éticos, es una locura que dejaría excluido de la sociedad a cualquiera, y lo haría pasar por loco.
Aunque parezca mentira, somos hijos del engaño, la estafa, pornografía, adulterio, la fornicación, enemistades, pleitos, contiendas, celos, iras, envidias, homicidios, borrachera y cosas semejantes.
Todo esto se puede ver diariamente en la sociedad, en los jóvenes, implícito, inmerso, considerado como la forma correcta de actuar.
Cualquiera podría decir que estamos en un mundo moderno y que todo esto se justifica.
Pues yo opino que todo esto solo está entre nosotros por culpa de alguien que con intenciones de destruir, lo impuso como habito hace mucho y ahí quedo, y nadie, o muy pocos se quejaron, o hicieron algo para revertirlo, y luego el resto lo practica con total tranquilidad creyendo que es lo correcto.
Muchos se dan cuenta que hay cosas que están mal, pero hacen oídos sordos; y otros directamente no notan la diferencia.
Es muy difícil saber si está bien o no llevar una vida de a cuerdo a estos principios y valores, ya que nadie tiene la certeza de saber qué es lo correcto y que no, pero podemos apoyarnos en algo que todos tenemos en común, y que todos alguna vez tuvimos en la mano, o por lo menos escuchamos nombrar. La Palabra de Dios, la Biblia, la cual la mayoría de la gente en todo el mundo conoce y acepta como válida.
En Argentina por ejemplo, la Constitución Nacional incluye en su preámbulo que se invoca a la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia, para nuestro país. Así podemos deducir que la fuente de toda razón y justicia para nuestro país al menos, es la palabra de Dios, La Biblia, lugar donde se encuentran todos los principios que El Señor nos dejo para poder actuar en nuestra vida, una especie de manual de usuario para cada uno de nosotros.
NUESTROS PRINCIPIOS DEBEN RETORNAR AUNQUE NOS YAMEN LOCOS .ATT ISIDRO HILTON . DIOS LES BENDIGA .
No hay comentarios:
Publicar un comentario