Un médico fue despedido de su trabajo por sus convicciones cristianas, al afirmar que toda persona nace con un género determinado, o es hombre o mujer.
El Dr. David Mackereth, ha trabajado 26 años como médico en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, y fue despedido por llamar a los pacientes por lo que son, señor o señora, y no por lo que estos decían ser.
En su función como asesor médico, tenía que entrevistar a personas, pero tendría que llamarlas por el "género de su elección". Luego, si un hombre entraba en su consultorio afirmando que era mujer, tendría que ser tratado como "señora" y el médico tenía que firmar toda la documentación.
"Creo que el sexo se determina tanto genéticamente como biológicamente", explica el médico. "Acabé sufriendo presión y sabía que podría poner fin a mi carrera, pero no podría estar bien conmigo mismo, si no mantuviera mis convicciones. Eso sería mentir y yo no quería vivir mintiendo.
Mackereth, de 55 años, terminó siendo considerado "no apto" para trabajar en el departamento. "No conseguiré ningún empleo público, las puertas están cerradas para mí", lamenta.
El médico teme que otros profesionales cristianos también sean despedidos simplemente por mantener opiniones conservadoras sobre los géneros. "Yo no estoy atacando el movimiento transgénero, sólo estoy defendiendo mi derecho a la libertad de expresión y libertad de creencia", destacó.
"Estoy triste pero aliviado porque he mantenido mi convicción. Creo con todo mi corazón que Dios nos ha creado varón y hembra (Génesis 1:27), y tengo el derecho de creer en eso", explicó.
"No pretendo molestar a nadie. Pero, si molestar a alguien puede llevar a los médicos a ser despedidos, como sociedad tenemos que examinar hacia dónde vamos".
El Dr. Mackereth, es un cristiano que mantuvo su postura bíblica. "Creo que el género está definido por la biología y la genética. Y que como cristiano, la Biblia nos enseña que Dios hizo a los hombres hombres o mujeres". Fuente: AcontecerCristiano.Net