Oh Dios mío. Dios de Abraham, Dios de Jacob, Dios de Elías, Y
Dios del universo. En donde están aquellos tiempos cuando castigabas esas naciones,
perversas y mal sanas, que no escuchaban
tu voz. Por favor, Dios. Levántate y defiéndenos de estos hijos del diablo que se
levantan contra nosotros, solo porque somos diferente. Dios del universo levántate
y defiéndenos. Oh mi gran señor. Oh mi gran Rey hasta cuándo.