Hermanos míos, amados y deseados, que la paz y gracia de nuestro Señor Jesucristo y Dios; sea con Uds. Amén. Hermanos hoy el Señor puso en mi corazón el siguiente pasaje Bíblico, el que deseo compartir con Uds. para bendición en sus vidas. Amén.: “PORQUE POR GRACIA SOIS SALVOS POR MEDIO DE LA FE; Y ESTO NO DE VOSOTROS, PUES ES DON DE DIOS; NO POR OBRAS, PARA QUE NADIE SE GLORÍE” Amén. Ef.2:8-9.- Hermanos Cuando el dolor nos visite, agradezcamos a Dios el privilegio de convivir algún tiempo con el mayor maestro de la humanidad. Cuando todo sonríe alrededor, levantemos nuestras almas para agradecer al Padre y oremos bien e insistentemente para que la alegría no apague en nosotros su recuerdo. Cuando la indiferencia de alguien nos hiere, agradezcamos al Maestro la oportunidad de meditar solos, unos instantes, en nosotros mismos. Cuando la palabra hiriente apuñala el corazón, especialmente si parte de una persona querida, agradezcamos a Dios, pues muchas veces la sangre es la mejor medicina para ciertas enfermedades que nos llegan. Cuando de repente se hace oscuridad en el camino, tomemos aprisa la vela de la caridad, aunque sea débil….¡ Cuántas veces es precisamente la pequeña y oscilante llama de la vela la que nos hace evitar un precipicio!. Amén Dios les bendiga.
