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sábado, 19 de marzo de 2011

POR AMOR A JESUS


                                                                                                                                El amor de Dios no se impone a nadie. Aquellos que
vienen a Él lo hacen en respuesta del llamamiento de Su amor. El amor de Dios
muestra bondad hacia todos. El amor de Jesús prodigó el bien a todos, sin
parcialidad. El amor de el nunca codició lo que otros tenían, viviendo una vida
humilde sin quejarse. El amor de Cristo  nunca se jactó de quién era en la carne,
aunque Él podía dominar fácilmente a cualquiera que entrara en contacto con Él.
El amor de Dios nos demanda obediencia. Dios no demandó obediencia de Su Hijo,
sino más bien, Jesús obedecía gustosamente los mandamientos del   Padre celestial. “Mas para que el mundo
conozca que amo al Padre y como el Padre me mandó, así hago.” (Juan 14:31). El
amor de Jesús estuvo y está siempre velando  por los intereses de otros.


El amor, revela una vida sin egoísmo, en contraste
con la vida egoísta del hombre natural. Majestuosamente, Dios ha otorgado a
aquellos que reciben a Su Hijo Jesucristo como su Salvador personal del pecado,
la habilidad de amar como Él lo hace, a través del poder del Espíritu Santo
(ver Juan 1:12; 1 Juan 3:1, 23, 24).


¡Qué privilegio y desafío tenemos!

Toda la honra y gloria a nuestro Padre  bueno  y
Dios. Y  a  Jesucristo. Por  siempre  Amén.


Bendiciones en el amor de Jesús.

Amados hermanos (as) tengan un bendecido y bello
  dia,  en el amor de Jesucristo. les amo  mas  que  nunca.  Por  amor  a  Jesús. atte.: isidro Hilton