Sabes en estos días pude, ver una vaya que decía la hora y fecha, de la venida de cristo. por ejemplo, esta vaya hablaba de : 0ctubre 2011, para el retorno, de cristo. ¿Quien les dijo: a ellos, el día O la hora de su advenimiento? Si cristo, de sus propios labios dijo: el DIA ni la hora nadie lo sabe ni aun los Ángeles del cielo. Solo, mi padre. Que tontos a veces nos asemos en cuanto a: la venida de cristo. La palabra nos manda a velar y no desmayar. No, a ser adivinos, en cuanto a la venida de Jesús en el rapto. San mateo: 42, Dize: velad, pues porque no sabéis a que hora vendrá vuestro señor.43, pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a que hora el ladrón, abría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44, por tanto, también vosotros estad preparados; porque el hijo del hombre vendrá a la hora que no pensáis. Yo me pregunto: que ventajas tenemos en estar buscando protagonismo, que el señor no nos a puesto. Creo que esto, nos hace mucho daño, queriendo predecir lo que está solo en la sabiduría de Dios. En cuanto yo, estoy tranquilo, Esperando el momento pero no desesperado. Pues sea que el venga o yo valla, estoy tranquilo en Jehová. Haga usted lo mismo. Tranquilo en Jehová. Pero velando siempre, siempre. Firme, hasta el fin… que mi gran señor te cubra siempre. ¿Sabes que te quiero? Atte.: isidro Hilton. isidrohilton69@hotmail.com
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jueves, 5 de agosto de 2010
!¡La Familia Es Importante...!¡
La familia está llamada a edificar el Reino de Dios y a participar activamente en la vida y misión de la Iglesia. Los miembros de la familia, enseñados por la Palabra de Dios, confortados con los sacramentos y los auxilios de la gracia, e irradiando el espíritu del Evangelio, vienen a ser una pequeña porción viva de la Iglesia.
La Iglesia siempre ha enseñado que la familia cristiana es una comunidad creyente y evangelizadora, que testimonia la presencia salvadora de Cristo en el mundo a través de la unidad y fidelidad de los esposos, y la conservación y transmisión de la fe a los hijos.
En la familia los padres deben comunicar el Evangelio a los hijos, pero también pueden recibirlo de ellos. La familia debe transmitir la fe a otras familias y a los ambientes donde se desenvuelve su vida ordinaria.
Las familias son testimonio y fermento de vida cristiana en la sociedad en la medida en que los esposos viven bien las exigencias de su vocación matrimonial. Ese clima de amor y generosidad cristiana facilitará prestar ayuda espiritual o material a otras familias que lo necesiten.
Jesucristo nos enseñó que "cuando hay dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt. 17,19). Alabar a Dios, darle gracias y pedirle sus dones forma parte esencial de la vida de una familia cristiana.
Los motivos son las mismas circunstancias ordinarias de la vida que debemos y podemos referir a Dios: estar juntos en alegrías y dolores; esperanzas y tristezas; nacimientos y cumpleaños; aniversarios de bodas; viajes, alejamientos y regresos; momentos importantes.
Los padres son los principales educadores en la oración. Deben enseñar a sus hijos a orar y a tratar a Dios en ocasiones ordinarias de la vida: al acostarse y al levantarse; antes y después de las comidas; a dar gracias por los beneficios recibidos; a celebrar los misterios cristianos: Navidad, etc.
Hermanos te exhorto que esta Navidad lo pase en familia y que reflexiones sobre lo valioso que es disfrutar entre las personas mas queridas en esta tierra, no hay que llegar a los extremos o el límite de los excesos. ¿Sabes que te Quiero...? Dios te bendiga.
La Iglesia siempre ha enseñado que la familia cristiana es una comunidad creyente y evangelizadora, que testimonia la presencia salvadora de Cristo en el mundo a través de la unidad y fidelidad de los esposos, y la conservación y transmisión de la fe a los hijos.
En la familia los padres deben comunicar el Evangelio a los hijos, pero también pueden recibirlo de ellos. La familia debe transmitir la fe a otras familias y a los ambientes donde se desenvuelve su vida ordinaria.
Las familias son testimonio y fermento de vida cristiana en la sociedad en la medida en que los esposos viven bien las exigencias de su vocación matrimonial. Ese clima de amor y generosidad cristiana facilitará prestar ayuda espiritual o material a otras familias que lo necesiten.
Jesucristo nos enseñó que "cuando hay dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt. 17,19). Alabar a Dios, darle gracias y pedirle sus dones forma parte esencial de la vida de una familia cristiana.
Los motivos son las mismas circunstancias ordinarias de la vida que debemos y podemos referir a Dios: estar juntos en alegrías y dolores; esperanzas y tristezas; nacimientos y cumpleaños; aniversarios de bodas; viajes, alejamientos y regresos; momentos importantes.
Los padres son los principales educadores en la oración. Deben enseñar a sus hijos a orar y a tratar a Dios en ocasiones ordinarias de la vida: al acostarse y al levantarse; antes y después de las comidas; a dar gracias por los beneficios recibidos; a celebrar los misterios cristianos: Navidad, etc.
Hermanos te exhorto que esta Navidad lo pase en familia y que reflexiones sobre lo valioso que es disfrutar entre las personas mas queridas en esta tierra, no hay que llegar a los extremos o el límite de los excesos. ¿Sabes que te Quiero...? Dios te bendiga.