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lunes, 3 de mayo de 2010
La gran, sorpresa de cristo. ¿quien lo diria ? convertir, el templo de DIOS en mercado
“Y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados".
2:14 -- y halló en el templo No en el naos (el santuario, que contenía el lugar santo y el lugar santísimo), sino en el hieron, todo el espacio (unas 7.5 hectáreas o 19 acres) que rodeó el santuario que estaba dividido en cuatro atrios.
Para ir hacia el santuario desde el este se atravesaba primero el atrio de los gentiles, luego el atrio de las mujeres y, por último, el atrio de los sacerdotes.
El mercado estaba en el primer atrio (el de los gentiles).
Solamente hasta este atrio podrían entrar los gentiles.
En ese lugar podrían orar, meditar y aprender del único Dios Vivo.
Como dice Marcos 11:17, "Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones".
a los que vendían bueyes, ovejas y palomas,
- Núm. 28:19-25 habla de los sacrificios que Dios requería durante la fiesta de los panes sin levadura. El texto habla de becerros, carnero, corderos, y macho cabrío. Judíos de todas las naciones (2:5) llegaban a Jerusalén para estas fiestas y, en lugar de traer animales, palomas, etc., traían dinero para comprarlos al llegar a Jerusalén.
De esto habla este texto. Algunos judíos, aprovechándose de esta necesidad de la gente, no sólo vendían animales y aves para los sacrificios en el templo mismo, sino que también como ladrones, defraudaban al pueblo (Mat. 21:13). Así es que el templo -- el atrio de los gentiles -- se convertía en un corral de ganado.
y a los cambistas allí sentados. -
- Según Ex. 30:13 todo varón judío tenía que pagar el impuesto anual de medio ciclo (compárese Mat. 17:24-27).
En realidad lo que los cambistas hacían era necesario, porque solamente dinero judío era aceptable para los usos del templo y, por eso, el dinero romano tenía que cambiarse.
2:15, 16 -- Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas;
Este es el Cristo desconocido por muchísimas personas que profesan ser sus discípulos, porque su concepto de Cristo es el de las pinturas católicas de un alto, rubio, europeo con cabello de mujer, cargando un corderito en los brazos.
Tal "cristo" no existe excepto en la ignorancia de los que no aman la verdad.
Los tales deben leer con cuidado este texto y también 18:4-6; Luc. 4:29, 30; y Apoc. 1:12-18.
Cristo recibe con toda ternura a los pecadores arrepentidos, y tiene paciencia con sus discípulos aunque tengan muchas debilidades (con tal que sean sinceros), pero es "el León de la tribu de Judá" (Apoc. 5:5) para con los rebeldes, obstinados e hipócritas (Mat. 23).
y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado (emporiou, emporio, centro comercial).
- Según Mat. 21:12 (Mar. 11:15-19; Luc. 19:45-48) Jesús hizo la misma cosa otra vez cerca del fin de su ministerio. Zac. 14:21, "y no habrá en aquel día más mercader en la casa de Jehová de los ejércitos".
De esta manera Jesús condenó el espíritu mundano y carnal de los judíos.
Según Mat. 21:12 Jesús dijo que hacían de la casa de Dios una cueva de ladrones (Marcos y Lucas dicen lo mismo).
Esto indica que no solamente hacían mercadería de las cosas de Dios, sino que eran avaros, deshonestos, y defraudaban a la gente.
Se aprovechaban de la necesidad de la gente de conseguir los animales apropiados para los sacrificios y de cambiar su dinero romano en dinero judío. Por todo esto les cobraban precios exorbitantes.
Mar. 11:17, "Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones".
Llegaban los gentiles (como Cornelio) al único lugar que podían ocupar, y al llegar ¿qué veían, oían y olían? El bramido o mugido de bueyes y vacas, balido de ovejas, el arrullo de las palomas, los gritos de los vendedores, el regateo, y el tintineo de las monedas.
¿Y el olor? ¿Qué impresión habrá tenido todo esto sobre el gentil que buscaba a Dios? ¡Qué bienvenida! Cristo denunciaba a los que impedían la llegada de la gente a Dios (Mat. 23:13; Luc. 11:52), como a todos los que causan tropiezos (Mat. 18:6, 7).
Es interesante observar otro detalle narrado por Marcos (11:16), "Y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno".
Parece que algunos usaban los atrios del templo como travesía, y esto también era acto de desprecio.
Jesús limpió el templo dos veces: al iniciar su ministerio y terminarlo.
Sin embargo, al concluir su ministerio Jesús vio el templo como una "causa perdida" y lo llama "vuestra casa" (Mat. 23:38) y dice que "os es dejada desierta" (sería destruida) (24:2).
-- no deben criticar a estos judíos, porque sus propios "templos" se han convertido en casas de mercancía, o de diversión (teatro, películas, bailes) o, en algunos casos, aun de campañas políticas.
El clero romano ofrece rifas, juegos de bingo, para competir con los casinos y la lotería.
Entre las iglesias hay muchas casas de comercio.
Muchas iglesias cometen el mismo error que los que vendían ganado y cambiaban dinero en el templo, porque venden pasteles, tamales, ropa usada, etc.
para sufragar gastos de la iglesia (principalmente los del pastor). Aun piden donativos a los inconversos, mayormente a los comerciantes.
Si hoy en día Cristo escribiera cartas a las iglesias de Cristo como las de Apoc. 2 y 3, limpiaría otra vez su templo.
Si visitara a las iglesias de Cristo de Chile y de otros países, ¿qué encontraría? Que muchos hermanos han aceptado el evangelio social que, según ellos, es el evangelio completo, el evangelio para el hombre entero (espiritual, mental, físico, social).
Por lo tanto, han dejado el patrón bíblico y han establecido escuelas, clínicas, asilos, etc., para imitar a los sectarios. (Si Dios les dice que tienen que hacerlo, esta bien; pero si es algo de ganar dinero como entrada, NO)
"Harán mercadería de vosotros", 2 Ped. 2:3.
Pedro habla de aquellos que abusan de su posición religiosa para la ganancia personal.
Sobre todo, se aprovechan de la ignorancia de la gente.
Los que rehúsan estudiar para aprender la voluntad de Dios para probar a los espíritus (1 Jn. 4:1) llegan a ser víctimas de los tales.
Pablo habla de aquellos que "toman la piedad como fuente de ganancia" (1 Tim. 6:3).
"No sirven al Señor sino a sus propios vientres" (ROM. 16:18).
"Se han lanzado por lucro en el error de Balaam" (Judas 11). "Cazan las almas de mi pueblo para mantener así su propia vida" (Ezeq. 13:18).
"Se apacientan a sí mismos" (Ezeq. 34, Judas 12). "Devoráis las casas de viudas y como pretexto hacéis largas oraciones" (Mat. 23:14).
El diezmo es el medio más efectivo para sacar fondos de la gente.
El diezmo era para el mantenimiento de los levitas porque esta tribu no tenía herencia en la tierra (solamente tenían ciudades) (Lev. 27:30-34; Núm. 18:21; Mal. 3:10). ¿De qué tabernáculo hablan estos textos? ¿de los tabernáculos de los evangélicos? ¿los pastores evangélicos son levitas?
Los televangelista se desvelan para idear y maquinar medios de separar a sus oyentes de su dinero (para que llegue al bolsillo de ellos
Ofrecen un surtido casi sin límite de artículos que ellos "regalan" (libros, música grabada, estudios) a los que les envíen ofrendas.
Prometen orar por todos los que apunten en un papelito sus problemas, enfermedades, etc. con tal que envíen su ofrenda.
Sería bueno volver a leer los textos (Jn. 2, Mat. 21) que demuestran el celo de Jesús por la casa de Dios.
¿No tendrá aun más celo por la limpieza de la iglesia que es su esposa? Los que promueven toda clase de mercadería desprecian a la iglesia.
Para ellos la iglesia es simple y sencillamente un mercado conveniente.
Sin embargo, las víctimas del sistema son responsables por su ignorancia y por dejar que los falsos maestros abusen de su confianza.
En cualquier momento la gente puede rechazar la mercadería religiosa y gozar de la libertad en Cristo.
2:17 -- Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.
Sal. 69:9, "Porque me consumió el celo de tu casa".
Los discípulos de Jesús eran estudiantes serios de las Escrituras. Este texto (Sal. 69:9) estaba bien grabado en su memoria, y vieron su cumplimiento en esta acción de Jesús.
"Se acordaron" porque habían estudiado las Escrituras cada sábado en la sinagoga.
Si los que asistan a los servicios y clases bíblicas de la iglesia ponen atención, podrán acordarse de importantes textos en el momento oportuno (p. ej., como lo hizo Jesús, Mat. 4:1-11).
Seis de los salmos son citados en el Nuevo Testamento y aplicados a Cristo (Sal. 2, 22, 89, 110, 118).
Se les llaman, pues, salmos mesiánicos. El Salmo 69 es citado varias veces en el Nuevo Testamento: Mat. 27:34, 48; Jn. 15:25; ROM. 15:3, etc.
2:18 -- Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?
Mat. 16:1. ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Cuáles son sus credenciales? Es de extrañar que no resistieran a Jesús. ¿Cómo fue posible que permitieran que El hiciera lo que hizo? Tenían espíritu de cobardía, porque su propia conciencia les acusaba (compárese 8:9).
En varias ocasiones los judíos mostraron su debilidad delante de Jesús: p. ej., Juan 18:4-6, en el huerto Cristo preguntó a los que habían llegado para prenderle, "¿A quién buscáis? Le respondieron: A Jesús Nazareno. Jesús les dijo: Yo soy... Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra". La presencia de Jesús era augusta e imponente.
Ahora sólo preguntan, "¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?" No entendían que lo que El hacía era una señal, porque no solamente cumplió la profecía de Sal. 69:9, sino también la de Mal. 3:1-3. Lo que El ya había hecho en su presencia era suficiente para confirmar que El era el Mesías, el Hijo de Dios, que había venido para limpiar la casa de Dios. DIOS bendiga. atte.: Sergio Riveros A.
Pastor-Maestro…