Un muchacho entró con paso firme a la joyería y pidio que le mostrarán el mejor anillo de compromiso que tuviera.
El joyero le presento uno. La hermosa piedra solitaria brillaba como un diminuto sol resplandeciente. El muchacho contemplo el anillo y con una sonrisa lo aprobó. Preguntó luego el precio y se dispuso a pagarlo.
Se va usted a casar pronto? – Le preguntó el joyero. No! – respondió el muchacho – Ni siquiera tengo novia.
La muda sorpresa del joyero divirtió al comprador. Es para mí mamá – dijo el muchacho.
Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le aconsejó que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas. Pero ella se negó y me dió el don de la vida. Y tuvo muchos problemas. Muchos. Fue padre y madre para mí, y fue amiga y hermana, y fue mi maestra. Me hizo ser lo que soy.
Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella.
Quizás después entregue otro anillo de compromiso. Pero será el segundo.
El joyero no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al muchacho el descuento aquel que se hacia nada más a los clientes importantes.
“No olvides lo importante que es mostrarle el agradecimiento y el amor hacia tus padres.
Lo que han hecho por tí, no tiene precio, sin embargo puedes hacer tu mayor esfuerzo en devolverles al menos lo mejor dentro de tus posibilidades, recuerda que si no eres padre, muy probablemente lo serás! aprovecha mientras los tienes a tu lado, no sea que pronto tengas que arrepentirte y no puedas devolver el tiempo.”
Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias? I Cor 10:30
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martes, 15 de diciembre de 2009
tambien eramos hijos de ira
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros.
No te asombres de que te haya dicho: “Os es necesario nacer de nuevo.”
Entonces Job respondió al SEÑOR y dijo: He aquí, yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte?
Mi mano pongo sobre la boca.
Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
He aquí, yo nací en iniquidad,y en pecado me concibió mi madre.
David, del cual Dios también testificó y dijo: “HE HALLADO A DAVID, hijo de Isaí, UN HOMBRE CONFORME A MI CORAZON, que hará toda mi voluntad.”
Aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia. poque lo hice por ignorancia en mi incredulidad.
Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Ef. 2:3 Tit. 3:3 Jn. 3:7 Job 40:3,4; 1:8 Sal. 51:5 Hch. 13:22 I Tim. 1:13 Jn.
No te asombres de que te haya dicho: “Os es necesario nacer de nuevo.”
Entonces Job respondió al SEÑOR y dijo: He aquí, yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte?
Mi mano pongo sobre la boca.
Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
He aquí, yo nací en iniquidad,y en pecado me concibió mi madre.
David, del cual Dios también testificó y dijo: “HE HALLADO A DAVID, hijo de Isaí, UN HOMBRE CONFORME A MI CORAZON, que hará toda mi voluntad.”
Aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia. poque lo hice por ignorancia en mi incredulidad.
Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Ef. 2:3 Tit. 3:3 Jn. 3:7 Job 40:3,4; 1:8 Sal. 51:5 Hch. 13:22 I Tim. 1:13 Jn.
EL AMOR, EL AMOR EL AMOR SIEMPRE Y POR SIEMPRE.
Había una vez una isla muy linda y de naturaleza indescriptible, en la que vivían todos los sentimientos y valores del hombre; El Buen Humor, la Tristeza, la Sabiduría... como también, todos los demás, incluso el AMOR.
Un día se anunció a los sentimientos que la isla estaba por hundirse.
Entonces todos prepararon sus barcos y partieron. Únicamente el AMOR quedó esperando solo, pacientemente, hasta el último momento.
Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, el AMOR decidió pedir ayuda.
La riqueza pasó cerca del AMOR en una barca lujosísima y el AMOR le dijo: "Riqueza… ¿me puedes llevar contigo?" - No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de mi barca y no hay lugar para ti, lo siento, AMOR…
Entonces el Amor decidió pedirle al Orgullo que estaba pasando en una magnifica barca. "Orgullo te ruego… ¿puedes llevarme contigo?
No puedo llevarte AMOR… respondió el Orgullo: - Aquí todo es perfecto, podrías arruinar mi barca y ¿Cómo quedaría mi reputación?
Entonces el AMOR dijo a la Tristeza que se estaba acercando: "Tristeza te lo pido, déjame ir contigo". - No AMOR… respondió la Tristeza. - Estoy tan triste que necesito estar sola.
Luego el Buen Humor pasó frente al AMOR, pero estaba tan contento que no sintió que lo estaban llamando.
De repente una voz dijo: "Ven AMOR te llevo conmigo". El AMOR miró a ver quien le hablaba y vio a un viejo.
El AMOR se sintió tan contento y lleno de gozo que se olvidó de preguntar el nombre del viejo.
Cuando llegó a tierra firme, el viejo se fue. El AMOR se dio cuenta de cuanto le debía y le pregunto al Saber: "Saber, ¿puedes decirme quien era este que me ayudo?".
-"Ha sido el Tiempo", respondió el Saber, con voz serena.
-¿El Tiempo?... se preguntó el AMOR, ¿Por qué será que el tiempo me ha ayudado?
Porque solo el Tiempo es capaz de comprender cuan importante es el AMOR en la vida.
Un día se anunció a los sentimientos que la isla estaba por hundirse.
Entonces todos prepararon sus barcos y partieron. Únicamente el AMOR quedó esperando solo, pacientemente, hasta el último momento.
Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, el AMOR decidió pedir ayuda.
La riqueza pasó cerca del AMOR en una barca lujosísima y el AMOR le dijo: "Riqueza… ¿me puedes llevar contigo?" - No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de mi barca y no hay lugar para ti, lo siento, AMOR…
Entonces el Amor decidió pedirle al Orgullo que estaba pasando en una magnifica barca. "Orgullo te ruego… ¿puedes llevarme contigo?
No puedo llevarte AMOR… respondió el Orgullo: - Aquí todo es perfecto, podrías arruinar mi barca y ¿Cómo quedaría mi reputación?
Entonces el AMOR dijo a la Tristeza que se estaba acercando: "Tristeza te lo pido, déjame ir contigo". - No AMOR… respondió la Tristeza. - Estoy tan triste que necesito estar sola.
Luego el Buen Humor pasó frente al AMOR, pero estaba tan contento que no sintió que lo estaban llamando.
De repente una voz dijo: "Ven AMOR te llevo conmigo". El AMOR miró a ver quien le hablaba y vio a un viejo.
El AMOR se sintió tan contento y lleno de gozo que se olvidó de preguntar el nombre del viejo.
Cuando llegó a tierra firme, el viejo se fue. El AMOR se dio cuenta de cuanto le debía y le pregunto al Saber: "Saber, ¿puedes decirme quien era este que me ayudo?".
-"Ha sido el Tiempo", respondió el Saber, con voz serena.
-¿El Tiempo?... se preguntó el AMOR, ¿Por qué será que el tiempo me ha ayudado?
Porque solo el Tiempo es capaz de comprender cuan importante es el AMOR en la vida.